Avatar, la ecología y el Panteísmo

“la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia”
1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish

Avatar

James Cameron con su increíble, magnifica y alucinógena Avatar nos maravilla y nos transporta a un problema vigente, actual, inmediato, urgente. Nuestro medio ambiente se nos derrumba de forma inexorable de tal manera que nos hace falta esa conexión y sensibilidad que se muestra en el film por nuestra Madre Tierra. Ya saltaron voces tratando el mensaje como superfluo, antimilitarista, antiimperialista e incluso de anticapitalista. Estamos ante un "anti-anti" que hay que frenarlo inmediatamente según sus más rápidos detractores. Que muestra emociones humanas irreales frente a un culto espiritual de la naturaleza infantil siguiendo la moda preponderante en estos tiempos, esto es: Preocuparnos, o más bien, ocuparnos por nuestro medio ambiente. Y segun van las cosas el asunto no tiene nada de moda y sí mucho de verdadera urgencia.

Pandora y sus sorpresas

Un mundo donde sus habitantes se mueven al unísono con la naturaleza en sintonía absoluta es atacado por los terrícolas en busca de la riqueza que el planeta esconde en sus entrañas.

Los na´vi son masacrados alevosamente en pos del enriquecimiento de unos cuantos a costa de la destrucción total.

Las semejanzas con el descubrimiento de América son abrumadoras y no deja de conmover ver a los na´vi asesinados indiscriminadamente como lo fueron los indigenas de toda America. Ya por el oro o por sus tierras. Como testimonio de ello está la carta del jefe indio Seattle de la tribu Suwamish. Palabras proféticas, sabias llenas de humanidad y reconocimiento de la importancia vital de nuestro medio ambiente. Por ello fueron exterminados al igual que los habitantes de Pandora.

Recientemente en la cumbre de Copenhague se dejó de manifiesto, una vez más, que los líderes mundiales siguen siendo sordos, ciegos y evidentemente egoístas con las futuras generaciones ante las evidencias del cambio climático. Su mentalidad "corto plazista" su sesgada visión por mirar sólo lo economico y el supuesto desarrollo cuando en definitiva se trata de resguardar los sistemas de producción obsoletos y de bajo rendimiento manteniendo un "statu quo" en pos de las utilidades. Ejemplos hay muchos pero el más representativo es lo ocurrido con los motores a combustión v/s los motores eléctricos y otros alternativos.

Sabiendo qué hacer y teniendo la tecnología necesaria no se hace por sus supuestos costos. Ni toquemos el tema del hambre en el mundo y los alimentos. Da la impresión según nuestros supuestos líderes que vivimos en diferentes mundos. Ellos, en un planeta y nosotros, los habitantes comunes y corrientes, en otro radicalmente distinto. Será por eso que seguimos utilizando la nomenclatura de primer o tercer mundista.

Seguramente creerán que cuando nuestra madre tierra, definitivamente colapse, sólo los del tercer, cuarto o quinto mundo sufriran las consecuencias

¿Qué hace falta para que entiendan? Al parecer necesitamos una revolución interior. Ni siquiera un cambio de generación sirve de mucho. Así lo ha demostrado Obama y los nuevos..”Lideres”…. Esto se debe principalmente por que el sistema se alimenta de nuevas mentes, haciéndolas suyas para mantener la maquinaria engrasada y funcionando de acuerdo a sus propios parámetros utilitarios. Por ello es que debemos observar y escuchar el interesante llamado de Avatar a la conciencia planetaria con un claro guiño a la corriente filosófica-espiritual que nos menciona, sin querelo ni concerlo, el Jefe Seattle. El panteísmo.

La necesidad urgente de un Panteismo real

El Panteísmo, como corriente Filosófica-Espiritual donde se unifica el concepto de Dios en un todo. Un todo que alcanza real relevancia llevando a la naturaleza, la Tierra, el Universo, los animales, la vida, el ser humano a su real dimensión…en definitiva donde todo es expresión divina por cuanto nada nos separa de la creación. Es necesaria esta unificación para lograr una concepción distinta de nuestro planeta.

Que no nos extrañe que este pensamiento sea herencia de los griegos y sea continuamente rechazado por las corrientes religiosas preponderantes en nuestra civilización judeo-cristiana-musulmana y el resto de las creencias religiosas como la budista e hinduista junto a otros istas con todos los otros ismos. El problema base de las grandes corrientes religiosas es su manía de poner la solución en el futuro, en el cielo o en cualquier parte menos en el aquí y ahora.

Qué nos va a importar lo que le pase a nuestro mundo si no somos de este mundo dirían los cristianos. Ya veremos lo que suceda en la próxima reencarnación exclamaria, el budista mientras que el musulmán no dejaria de añorar su cielo lleno de fiestas hedonistas. Hay una suerte a posponer todo a un futuro lejano lo que simplemente no nos deja poner freno al descuido irresponsable de todos y cada uno de los habitantes del Planeta Tierra. A James Cameron sólo queda agradecerle por el aporte increíble y mágico de un mundo inimaginario que, nos habla de lo humanamente divino, trayendo a la superficie una enseñanza necesaria, sencilla y milenaria.