Consejos para resultar encantador en una fiesta o reunión

Consejos para resultar encantador en una fiesta o reunión

En una reunión o fiesta siempre hay varias personalidades presentes, tal es el caso del bromista, el intelectual, el tímido, el borrachín, la mujer despampanante, la dama interesante y culta, entre otros.

Ahora bien, ¿quién no quisiera ser el centro de atención de una reunión? Entiéndase a ser el centro de atención como ser una de las personas más agradables de la fiesta, aquella que deja una buena impresión sobre todos los invitados.

Son varias las cuestiones a tener en cuenta al momento de enfrentar una presentación social: hay que cuidar el aspecto físico, la vestimenta, ser un buen conversadr, tener buenos modales, etc.

Si has tenido malas experiencias en reuniones, tal vez has hecho el ridículo alguna vez, o si simplemente deseas estar bien preparado para tu próximo evento, presta atención a los siguientes consejos:

Llegar último

Se sabe que jamás hay que llegar primero a una fiesta, dado que no habrá mucho que hacer ni con quien conversar. Incluso si llegas primero y estás aburrido, puedes cometer el error de comenzar a beber y la noche no prometerá demasiado con tal comienzo.

Entonces, el primer paso es llegar último a la fiesta, sonriente y relajado, sin llegar demasiado tarde, lo cual puede ser interpretado como de mala educación. Una vez en el lugar, estarás listo para observar al resto de los invitados y preparar el terreno para disfrutar de una magnífica noche.

Usar algo diferente

No necesariamente debes vestirte ridículo pero se recomienda que utilices algún accesorio original y de buen gusto, en el caso de los hombres pueden ser unos tiradores, y en el caso de las mujeres, algún hermoso accesorio para el cabello o un lindo colgante.

Este accesorio sin duda llamará la atención de los presentes y te dará la oportunidad de contar una pequeña anécdota pintoresca acerca de él (que ya debes tener preparada) que cuente donde lo compraste, quien te lo regaló, o cómo lo conseguiste.
Fíjate que con un pequeño accesorio, podrás llamar la atención de varias personas e iniciar una conversación agradable.

Aprende los nombres

Si ya conoces a los invitados de la fiesta (de tu lugar de trabajo o de la universidad), haz el esfuerzo de memorizar sus nombres para que una vez que te encuentres allí, puedas saludarlos cordialmente y llamarlos por su nombre de pila, lo cual siempre resulta agradable.

Incluso, cuando te presenten algunas personas en la reunión, haz el esfuerzo de recordar sus nombres, para posteriormente iniciar una conversación y dar pie a un futuro lazo. A la gente le encanta escuchar su propio nombre, es casi una relación fetichista la que se genera con esa palabra.
Debes tener cuidado con excederte en la cantidad de veces que repites el nombre de alguien, porque ya puedes asustar a la gente si lo agregas en cada frase.

Conversa con gracia

Las personas que dominan el arte de la conversación saben cuando es el momento exacto para hacer una broma, para hablar en serio o para cambiar de tema cuando la situación está tensa.

Aprovecha cada conversación que tengas para sacar temas interesantes y entretenidos, para esto debes tener en cuenta quienes son tus receptores, que temas les interesan y cuáles los desestructuran.

Última ronda para todos

Cuando la fiesta está por acabar, por lo general, suele quedar un grupo de personas conversando animadamente. Si estás alrededor de la mesa pasando un buen rato y la bebida ya no corre por allí, anímate a ser el héroe de la noche y ve a hablar con algún simpático mozo para que les brinde una última botella de vino. No tengas dudas de que te adorarán y se hablará de ti por varios días.