Permalink Submitted by Vicente G Clemente on Lun, 10/11/2010 - 20:52
Estás un poco confundido amigo.
El objetivo del boxeo, es decir "el triunfo" en este noble deporte o arte (y esto es así desde hace muuchos años), se obtiene de manera muchísimo más deportiva y mucho menos violenta de lo que intentas insinuar:
El juego consiste (en principio) en anular la capacidad ofensiva o defensiva del rival durante (apenas) 10 segundos y para ello no se necesita ni tumbarlo ni dejarlo inconsciente (e incluso ni siquiera se necesitan los 10 segundos). Todo lo contrario: el reglamento otorga al árbitro plena facultad para detener el combate apenas crea que existe indicio cierto de que se ha perdido de manera evidente la paridad o que hay riesgo físico grave para uno de los contendientes.
Cuando ves una pelea sangrienta, despareja o en la que se teme por la vida de uno de los protagonistas, en la que alguien es retirado en camilla o que recibe una golpiza feroz y salvaje.... seguro que no estás mirando BOXEO, estás mirando algún negocio en el que alguien inescrupuloso se lleva una suculenta suma de dinero a cambio de circo romano o riña callejera. La animalidad irracional poco tiene que ver con el boxeo.
Pero en algo aciertas, el triunfo se persigue en dirección del nocaut, con cualquiera de las armas que se pretenda ganar (estado atlético, inteligencia, ciencia, estrategia, resistencia o lo que fuera) y la especulación, el cálculo , la reticencia, no son virtudes arriba de un ring.
Estás un poco confundido
Estás un poco confundido amigo.
El objetivo del boxeo, es decir "el triunfo" en este noble deporte o arte (y esto es así desde hace muuchos años), se obtiene de manera muchísimo más deportiva y mucho menos violenta de lo que intentas insinuar:
El juego consiste (en principio) en anular la capacidad ofensiva o defensiva del rival durante (apenas) 10 segundos y para ello no se necesita ni tumbarlo ni dejarlo inconsciente (e incluso ni siquiera se necesitan los 10 segundos). Todo lo contrario: el reglamento otorga al árbitro plena facultad para detener el combate apenas crea que existe indicio cierto de que se ha perdido de manera evidente la paridad o que hay riesgo físico grave para uno de los contendientes.
Cuando ves una pelea sangrienta, despareja o en la que se teme por la vida de uno de los protagonistas, en la que alguien es retirado en camilla o que recibe una golpiza feroz y salvaje.... seguro que no estás mirando BOXEO, estás mirando algún negocio en el que alguien inescrupuloso se lleva una suculenta suma de dinero a cambio de circo romano o riña callejera. La animalidad irracional poco tiene que ver con el boxeo.
Pero en algo aciertas, el triunfo se persigue en dirección del nocaut, con cualquiera de las armas que se pretenda ganar (estado atlético, inteligencia, ciencia, estrategia, resistencia o lo que fuera) y la especulación, el cálculo , la reticencia, no son virtudes arriba de un ring.