Virus, bacterias y parásitos: Seres diferentes

Virus y bacterias

Los únicos seres vivos que producen por sí mismos todos los nutrientes que necesitan para vivir son las plantas; las demás especies, incluido el ser humano, necesitan valerse de otros seres para alimentarse y suplir sus necesidades. Así, muchos organismos vivos parasitan a otros, causando daño en unos casos y en otros no (por estar mejor adaptados). Dentro del cuerpo humano y sobre la piel, habitan diferentes microorganismos o bacterias que no causan ninguna enfermedad y son conocidos como “flora normal”.

Sin embargo, ciertas alteraciones ambientales o gracias a la acogida de otros organismos, estas bacterias pueden variar su comportamiento y hacer daño al huésped en el que viven, en este caso, el hombre. Las enfermedades que afectan a los humanos por causa de organismos externos pueden deberse a tres clases de seres completamente distintos, aunque es frecuente que las personas los confundan. Estos son: los virus, las bacterias y los parásitos.

Los virus

Para comenzar, los virus, son entidades biológicas que no pueden reproducirse por sí mismas, requieren invadir una célula huésped para reproducirse.Los virus están compuestos de partículas microscópicas llamadas viriones; cada virión contiene en su interior un ácido nucleico (ADN o ARN) en el cual reside la información genética del virus y sus proteínas. El virión está recubierto por una cápside que lo protege. En la parte externa puede estar recubierto de una envoltura grasa o proteínica, dependiendo del tipo de virus.

Los virus se introducen en una célula, la infectan y allí producen muchas copias del virus original; cuando la célula invadida se debilita y se rompe, libera los viriones que contiene quienes se pegan a otras células cercanas para enfermarlas también y multiplicarse en su interior. De esta manera, muchas veces los virus pueden invadir a las bacterias que conocemos como flora normal humana y transformarlas en dañinas.

Por otra parte, los virus de una misma familia pueden mutar y constituir nuevas cepas o subclases, adaptándose a nuevas condiciones ambientales; por este motivo podemos enfermarnos por acción de cierto virus y pasado el tiempo, recaer en una enfermedad causada por otra variedad del virus de la misma familia que ha mutado y posiblemente se ha hecho más resistente.

Las bacterias

Por su parte, las bacterias son organismos constituidos por una sola célula, por lo que comúnmente se les llama microorganismos. A diferencia de las células que forman tejidos en plantas y animales, llamadas eucariotas, las células bacterianas son llamadas procariotas y no tienen un núcleo definido ni organelos dentro de los límites de su membrana celular.

Las bacterias son los organismos más abundantes en el planeta y pueden adaptarse a cualquier tipo de condición ambiental. Ningún otro ser vivo podría sobrevivir a temperaturas tan extremas, pH tan altos o bajos y presiones tan elevadas como las bacterias.

Muchas bacterias son utilizadas en la industria, otras degradan las basuras, ayudan a descomponer los organismos y nos ayudan a procesar los alimentos aquellas que habitan el tracto digestivo. Otras bacterias son agresivas para los hombres y los animales, causándoles graves enfermedades cuando se ubican en determinadas zonas del cuerpo de los mismos.

Los parásitos

Finalmente "parásito" podría llamarse a cualquier organismo que se beneficie de otro para satisfacer sus funciones metabólicas; algunas relaciones parasitarias, no causan necesariamente daño al organismo hospedero (simbiosis) pero otras sí. Las infecciones parasitarias pueden provocar, incluso, la muerte debida a las complicaciones médicas que generan. Los parásitos pueden invadir el interior del huésped, como los nemátodos intestinales o infestar su exterior, como las pulgas y los piojos.