Por qué es tan importante el desayuno

Los riesgos que implica obviar el desayuno

El desayuno

Reza el dicho popular: “Desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo”, y esta vez la sabiduría popular lleva mucha razón. No es nuevo que el desayuno es la comida más importante del día y que muchos no le damos la importancia debida e incluso la “saltamos” como si se tratara de una comida sin importancia. A continuación les diremos por qué es tan importante el desayuno y todo lo que puede pasarnos si no desayunamos correctamente.

Muchas veces por tiempo o por dejadez dejamos de tomar desayuno o simplemente tomamos una taza de café o un jugo, lo que no se puede catalogar como un desayuno. Podemos empezar diciendo que la falta de concentración y esa sensación de cansancio que sentimos en las mañanas sin razón aparente puede ser causada por no haber tomado desayuno.

Pero los males que acarrea obviar el desayuno son muchos más y más peligrosos que una simple falta de concentración. El estreñimiento es otro de los “problemitas” que nos trae saltarnos el desayuno, pero lo peor de esto es que el estreñimientos aumenta el riesgo de obesidad y a la diabetes, además de las incidencias a infartos y problemas cardiacos. Según diversos estudios el 68% de jóvenes que no desayunan aumenten la posibilidad a desarrollar el síndrome metabólico, lo que se traduce en obesidad abdominal, hipertensión, altos niveles de glucosa, y niveles bajos de colesterol bueno; nada menos.

No desayunar hace que el organismo durante el día muestre más apetito, el que usualmente saciamos con alimentos poco saludables. Un reciente estudio publicado en “Circulation” realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, determinó que los hombres que no desayunaban tenían más riesgo a sufrir un infarto.

Saltarse el desayuno puede conducir a uno o más factores de riesgo como la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol elevado y la diabetes, lo que a su vez puede provocar un ataque al corazón

Leah E. Cahill, autora del estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

Muchas personas que no desayunan lo hacen porque no quieren ganar peso o lo quieren perder, pensando que entre menos coman mejor es. Lo que se debe hacer en estos casos para no afectar el desayuno, es repartir las calorías necesarias en las tres comidas del día, dándole más cantidad al desayuno, en segundo lugar al almuerzo y pocas a la cena; como si formáramos una pirámide alimenticia de calorías, siendo el desayuna la base de dicha pirámide.

Ahora que sabe que no desayunar puede presentar un gran problema para nuestra salud, esperamos que no tome a la ligera el desayuno y le dé la importancia debida.