Cambios en el futuro papá

Los futuros papás experimentan cambios hormonales que favorecen el vínculo afectivo con el recién nacido.

Cambios en el futuro papa
Futuros Papás

En general cada vez que se aborda el embarazo, el parto y el nacimiento del bebé se lo hace desde una perspectiva femenina en la que el padre queda casi completamente por fuera. Si bien es cierto que la mujer es la que fisiológicamente lleva la gestación adelante, el papel del hombre es fundamental incluso antes de la concepción. Sus buenos hábitos saludables, tendrán mucho que ver en lograr un embarazo sano, un parto sin complicaciones y un nacimiento feliz.

Además de los cambios psicológicos y emocionales en el hombre, hay estudios que demuestran algunas alteraciones biológicas en los futuros padres.

Entre los cambios biológicos en el futuro papá están:

A los cambios se les denominan síndrome de Couvade del francés incubar:

  • Elevados niveles de estradiol (una clase de estrógeno que está implicado en el instinto y comportamiento maternal de los mamíferos y primates no humanos, que se asocia con la ternura, las emociones, la sensibilidad) y menores niveles de testosterona (hormona masculina asociada al sexo, la agresividad, la competencia, etc.)
  • Alteraciones hormonales que se producen al mismo tiempo que las de su compañera y que pueden llegar a provocar síntomas como náuseas, vómitos e incremento de peso
  • Descenso de los glucocorticoides (hormonas relacionadas con el cortisol, esta última se libera en respuesta al estrés y a los bajos niveles de glucocorticoides en la sangre) al conocer de su futura paternidad
  • Aumento de la cantidad de glucocorticoides en el último mes del embarazo, lo que se asocia con el estrés característico de la proximidad con el momento del parto
  • Más cantidad de prolactina (hormona implicada en la capacidad de amamantar) y que se manifiesta en síntomas como falta de apetito, aumento de peso, fatiga, entre otros
  • Luego del parto, se eleva el nivel de oxitocina, al igual que sucede en la madre, lo cual favorece el vínculo afectivo con el bebé