Cómo detectar el bullying en tus hijos

Bullying

Nuestros hijos pueden ser víctimas de bullying y quizás no lo sabes. En estos casos la comunicación es primordial, pero muchas veces los niños que son víctimas de violencia física o psicológica en el colegio callan por vergüenza o miedo. Es labor de los padres estar alertas y detectar cualquier rastro de bullying en nuestros hijos.

1

Atento a cualquier cambio

Uno de las labores más importantes de un padre es “observar”; si estamos atentos al comportamiento de nuestros hijos probablemente detectamos cualquier cambio. Un niño que es víctima de bullying sufre cambios en su comportamiento, humor y estado de ánimo. Si notamos estos cambios de manera constante y radical es probable que tu hijo esté sufriendo algún maltrato físico o psicológico.

2

Revisa constantemente

El bullying es también detectable en cosas materiales como los útiles escolares y el uniforme escolar de tu hijo, ya que los agresores suelen descargar su ira en este tipo de elementos (cuadernos , libros etc); además el uniforme nos puede decir mucho si tu hijo está siendo víctima de agresiones físicas.

3

Conoce a tus amigos

Los amigos de tu hijo puede ser la conexión perfecta que te pueden dar una visión más clara de cómo interactúa tu hijo en el colegio. Al conocer a sus amigos puedes obtener información valiosa sobre tu hijo, además puedes ver cómo se comporta tu hijo en compañía de sus amigos y si existe algún tipo de problema.

4

Comunícate con los demás padres

El bullying es cosa seria y los padres deben estar unidos en contra de este problema. Trata de promover espacios y eventos en donde los padres tengan un espacio para conocerse e intercambiar pensamientos, información e ideas, además de poder hablar sobre sus hijos y lo que está sucediendo. Ten en cuenta que algunos hijos no hablan con sus padres y otros sí, es por eso que hablar y tener contacto con los demás padres puede ser muy revelador.

5

Genera confianza en tu hijo

Muchas veces el bullying pasa desapercibido por los padres por no tener la confianza necesaria con su hijo para que este le comunique lo que está sucediendo. Tejer una línea de confianza y comunicación de “padre-hijo” es probablemente la labor más importante que debe hacer un padre para evitar el bullying.