Mitos de las mujeres que tienen mucho sexo

La sexualidad de las mujeres es un tema que está lleno de mitos y especulaciones, creencias populares creadas en épocas en donde el machismo reinaba y la mujer era vista de otra manera. Es por eso que hemos realizado un listado con los mitos más populares de la sexualidad femenina.

Mito: Las mujeres que tienen mucho sexo son fáciles

Las mujeres que tienen relaciones sexuales ocasionales establecen estándares más altos que los hombres, es decir que en comparación de género el hombre sería el más “fácil” en estos casos, ya que nosotros tenemos bajos estándares a la hora de buscar sexo. Una mujer que está acostumbrada a tener relaciones sexuales ocasionales tiene una valla muy alta para elegir a un hombre, buscan al más guapo, exitoso, inteligente e interesante, lo que la hace poco fácil llegar a ella, dejando claro que es ella quien determina con quien tendrá sexo.

Mito: Las mujeres que tienen mucho sexo tienen baja autoestima

Aunque muchas veces los hombres y mujeres que tienen sexo indiscriminado suelen tener problemas emocionales; las mujeres que se involucran en relaciones sexuales ocasionales tienden a tener una mayor autoestima, no suelen involucrar sentimientos y obsesiones.

Mito: Las mujeres que tienen mucho sexo no pueden tener un compromiso

La fidelidad no es una cuestión de género, ya son varios los estudios que dan un 50% a cada género a la hora de fidelidad o infidelidad. Sin embargo una mujer que relaciones sexuales ocasionales busca casi siempre sexo, pero cuando busca una relación estable saben separar el sexo de los sentimientos. Gran parte de los motivos de la infidelidad femenina se debe a los vacíos emocionales que tiene en su relación.

Mito: Las mujeres de hoy tienen más sexo que hace 10 años

Se cree erróneamente que mientras más años pasan las mujeres tienen más sexo y se liberan más en temas de sexualidad. Si bien es cierto comparar la sexualidad femenina y la libertad de ejercerla de hace 50 años es muy distinta a la de ahora, pero hace más de dos décadas que los índices son casi iguales.

Hoy las mujeres tienen más sexo del que tenían sus madres, pero esas libertades sexuales han venido de la mano con la capacidad de elegir cuando y con quien quieren tener sexo.