Las islas Galápagos: Un encanto para los sentidos

Las islas Galápagos

Islas Galápagos es un complejo de islas grandes y pequeñas, las que en conjunto forman un pequeño paraíso de orden completamente natural; por lo que, estando a 950 kilómetros de distancia de Ecuador continental, este Patrimonio Natural de la Humanidad y Reserva de la Biosfera se encuentra completamente disponible para ser visitado por todos los que así lo deseen.

En estricto rigor, Galápagos es un conjunto de islas, a saber 13 grandes, 6 pequeñas y 40 islotes pequeños, por lo que la visita que planeamos se esboza maravillosamente completa, donde podremos disfrutar de todos los parajes que la naturaleza nos entrega allí. Hay 14 que se denominan “islas mayores”, de entre éstas, cuatro son habitadas: Santa Cruz, Isabela, San Cristóbal, y Santa María.

Podríamos decir que este paraje es tan hermoso, que definitivamente logró cautivar a científicos como Charles Darwin, Teodoro Wolf y varios otros en la actualidad, y es que no sólo es un lugar espectacularmente atractivo a los sentidos de los seres humanos sino que, al encontrarse en su mayoría desierto de influencia humana, sigue preservando de forma muy natural la carencia de miedo por parte de los animaleshacia el hombre, motivo por el que visitar este complejo de islas es simplemente una experiencia maravillosa.

Está claro que visitar las Islas Galápagos es una opción inteligente, pero ¿tenemos claro cómo hacerlo? Lo primero que debemos considerar es el lugar en el que nos encontramos, y es que dependiendo de ello los precios variarán, de cualquier forma es recomendable visitar un para consultar por los tours establecidos o paquetes turísticos a la zona. En general los valores oscilan entre unos 300 o 600 dólares, a veces más en consideración de la distancia y costos de transporte y trasbordos, por lo que no esperes más tiempo y cotiza de inmediato la desde tu localidad.

Teniendo el pasaje listo, nos falta saber qué llevar para el viaje, así habrá que considerar el ambiente que se respira en el complejo de islas aludidas se mueve entre los 18 y 22 grados centígrados, por ello deberemos pensar en llevar ropa ligera, sandalias, gafas de sol, traje de baño, protector solar, esnórkel (si queremos bucear), y todo cuanto deseemos para disfrutar del maravilloso tiempo junto con la nutrida naturaleza autóctona.

Cuando estamos planeando ir a Islas Galápagos pensamos en dos cosas, una visita a la localidad con hospedaje en tierra como un hotel en Puerto Ayora o ir directamente en un crucero. Si queremos encontrar un hospedaje tradicional y pasamos del viaje en barco, entonces veamos a qué parte de Galápagos nos dirigimos y consideremos algunas de las opciones que más adelante comentamos conforme la localidad que visitemos.

¿Qué caracteriza a Galápagos?

Cuando visitamos estas Islas ubicadas en Ecuador, nos llama la atención el observar espacios algo desérticos, poblados de cactus y en general un espectáculo a la vista que podría asemejarse a uno “lunar”, por llamarlo de alguna manera, sin embargo este contraste cautiva a los visitantes junto con la posibilidad casi perdida, hoy por hoy para el ser humano, de convivir con animales completamente silvestres, pues tal y como lo comentamos antes, aún éstos no temen la presencia del hombre y se desenvuelven con completa calma en todos lados.

Son las extensas playas el paraje obligatorio de una isla, mas en esta oportunidad se realzan con mayor fuerza por la presencia de innumerables tortugas galápagos, leones marinos e iguanas, cuales son una verdadera atracción al entregar todo un espectáculo del tipo “prehistórico” con su apariencia algo tosca. Las iguanas por lo general se posicionan sobre rocas de tipo volcánicas, impresionan con colas que pueden medir cerca de un metro y además se jactan de buena manera de poder nadar bajo el agua por un tiempo cercano a la hora, y a pesar de que muchos le teman por su aspecto de reptil antiguo, son vegetarianos y no muerden a menos que se les provoque.

De esta forma, nos encontramos en esta isla paradisiaca con un complejo medio ambiente que es rico en naturaleza, donde los humanos parecemos los “visitantes” en un paraje distinto a lo conocido, donde el equilibrio no es un concepto extraño a la simpleza con que todo se muestra.

No hay que extrañarse de encontrar muchísimas aves, desde pingüinos de las Galápagos, albatros, rabihorcados, entre otros, aunque son estas últimas las impactantes pues se dividen en dos especies, las “grandes” y las “magníficas”.

Los Rabihorcados Magníficos, al desplegar sus alas se lucen como enormes ejemplares de la naturaleza, ya que éstas abarcan unos 2 metros aproximadamente de longitud, aunque no es su principal atracción, pues los machos para atraer a las hembras, inflan la bolsa roja que está debajo de su pico hasta el tamaño de un balón de futbol, lo que definitivamente sí impacta a los turistas.