Especial sobre eyaculación tardía

Es un trastorno en el que el hombre está incapacitado para eyacular o eyacula después de una relación muy larga y con gran esfuerzo.

Eyaculacion tardia
Eyaculacion tardia, un problema que aflije a más de uno - flickr.com

Aunque la eyaculación tardía no es tan habitual como la precoz, produce una frustración igual a la persona que lo sufre y a su pareja. Es un trastorno en el que el hombre tiene problemas para controlar la eyaculación; no es capaz de eyacular o lo hace luego de una relación extensa y trabajosa.

Entre las causas más frecuentes que producen la eyaculación tardía o eyaculación retardada, están los trastornos psicológicos de tipo obsesivo, ansiedad, fobias, astenia. Se suele tratar de personas muy exigentes y con ansiedad a las que les cuesta relajarse y disfrutar de las relaciones sexuales, y que sienten el sexo como algo obligatorio y no como algo deseable y placentero.

A veces se da el caso de conseguir sólo el orgasmo a través de la masturbación y no en la penetración, en estos casos no suele haber causa orgánica.

Sin embargo, suele aparecer a partir de los 50 años y puede deberse a enfermedades como:

  • Diabetes
  • Parkinson
  • Lesiones en la médula espinal
  • Patologías o cirugías de próstata
  • Problemas de alcoholismo y derivados
  • Enfermedades hormonales
  • Uso de medicamentos para combatir la depresión

Por todo ello se requiere un estudio clínico neurológico completo, sexológico y además urológico.

En cuanto a los tratamientos, lo más usual es que se deba a problemas psicológicos, por ello los expertos recomiendan acudir a psicólogos y aplicar terapias relacionadas con las afecciones sexuales, que suelen ser de corta o media duración y a través de las cuales, rápidamente los afectados pueden volver a recuperarse y disfrutar de las relaciones como antes de sufrir la eyaculación tardía.

En numerosas ocasiones sucede que los afectados por este tipo de eyaculación, sufren enfermedades como la diabetes y la depresión que todavía no han sido diagnosticadas por los servicios médicos o psiquiátricos, con lo que los afectados no saben comprender - y tampoco sus parejas - a qué se debe de repente este problema.

Por todo ello es recomendable consultar en primera instancia con el médico habitual, y además con psicólogos para comprobar si el afectado sufre además de la eyaculación tardía, algún tipo de depresión.