Intersexualidad, ambigüedad de sexo en las personas

La intersexualidad es una condición física que se representa cuando al nacer el bebé no tiene bien definidos sus órganos sexuales,

Hermafrodita
Escultura de mármol del hermafrodita dormido, también conocido como Borghese Hermaphroditus. Museo de Louvre, Paris, Francia
Foto cortesía de wikimedia

Conocido tradicionalmente como “hermafroditismo”, la intersexualidad se refiere a los casos en que una persona (hermafrodita) posee órganos sexuales femeninos y masculinos externamente (pene y vagina), inclusive a los casos en que se trata de un órgano de tipo mixto no definido completamente. El nombre clásico, hermafroditismo, proviene de los dioses griegos Hermes y Afrodita, quienes representaban en ese entonces a la sexualidad masculina y femenina respectivamente. Con el paso del tiempo esta denominación ha sido dejada de lado por lo poco preciso que resulta en términos médicos.

El problema de la intersexualidad está en que sigue siendo el caso menos reconocido y comentado en el mundo, identificandolo muchas veces como un verdadero “fenómeno”. Los intersexuales son discriminados incluso de forma oficial por no acercarse al estándar social y políticamente aceptado de definicón del género masculino o femenino. Hasta el momento el registro de reconocimiento a las personas que poseen esta condición (la intersexualidad no es una enfermedad), se encuentra en Australia, donde la Oficina Nacional de Estadística desde el año 2006 incorpora la opción llamada “tercer sexo”. Este triunfo importante se debió a la presión de Chris Sommers(1).

Definición de los estados intersexuales

La intersexualidad puede definirse en base a cuatro componentes claves que definen el sexo de la persona:

  • Sexo Cromosómico

    Es establecido en la fecundación, pues de los 23 pares de cromosomas que posee cada persona, uno de ellos corresponde a los cromosomas sexuales.

  • Sexo Gonadal

    Este se establece dependiendo de las células sexuales que se produzcan, en los hombres los testículos y en las mujeres los ovarios.

  • Sexo Genital

    Dependiendo de la forma de los genitales externos o internos.

  • Sexo de crianza social

    Dependiendo de la apariencia que posean los genitales del recién nacido.

Aún cuando la intersexualidad puede ser definida tomando en cuenta estos cuatro componentes claves, existen 4 categorías en que se subdivide la intersexualidad, las cuales son:

  • Intersexualidad 46, XX

    Persona con los cromosomas y ovarios de mujer, pero con una apariencia genital externa similar a la de un hombre.

    En estos casos lo que ocurre es que el feto ha estado sobre expuesto a hormonas masculinas. El resultado de esta exposición excesiva es que los labios mayores se encuentran fusionados y el clítoris se agranda, razón por la cual parecería ser un pene.

    Más allá de la apariencia de estas personas, el útero y las trompas de Falopio se observan completamente normales.

      Causas comunes de la intersexualidad XX
    • Hiperplasia suprarrenal congénita
    • Exceso de hormonas masculinas (testosterona por ejemplo) consumidas por la madre durante el período de embarazo
    • Tumores productores de hormonas masculinas (tumores ováricos por ejemplo)
    • Deficiencia de aromatasa(2)
  • Intersexualidad 46, XY

    Personas que poseen el cuerpo de hombre, pero cuyos genitales exteriormente no se han formado bien, resultando ambiguos o femeninos.

    En estos casos el individuo puede tener testículos bien formados, malformados o simplemente ausentes en su interior, dependiendo la apariencia exterior del órgano genital tan sólo del equilibrio entre hormonas masculinas y femeninas.

      Causas comunes en la intersexualidad XY
    • Problemas en los testículos, los que debiendo producir hormonas masculinas, al estar formados de forma irregular no cumplen apropiadamente con su función
    • Falta de formación de Testosterona
    • Problemas con el uso de la Testosterona producida
  • Intersexualidad gonadal verdadera

    Persona que posee tejido ovárico y testicular

    En estos casos se puede tener genitales externos de apariencia femenina, masculina o mixta, por esta razón se le conocía clásicamente como “hermafroditismo verdadero”. Los estudios en estos casos aún no son capaces de identificar causas específicas que lo relacionen con alguna causa en concreto, aunque pruebas hechas en animales la vinculan a la exposición con pesticidas utilizados en la agricultura habitualmente.

  • Trastorno de intersexualidad compleja

    Dependiendo de la configuración cromosómica, cuando difiere de la combinación simple 46, XX o 46 XY, ocasionan un trastorno en el desarrollo sexual

    Existen muchas combinaciones cromosómicas distintas a las conocidas como 46, XX y 46, XY, las que ocasionan un trastorno importante de tipo sexual, provocando por ejemplo una configuración 45, XO (donde sólo hay un cromosoma sexual), así como también una configuración del tipo 47, XXY ó 47 XXX (ocasión en que hay un cromosoma sexual extra). Los problemas ocasionados en estas circunstancias se observan en una alteración cromosómica sexual a primera vista, pero también un problema en el nivel hormonal sexual y desarrollo sexual en general.

Síntomas asociados a la intersexualidad

Los síntomas dependerán básicamente de las causas anteriormente enunciadas que la provoque, sin embargo éstos pueden observarse de la siguiente manera:

  • Genitales ambiguos al momento del nacimiento
  • Micropene
  • Clitoromegalia
  • Testículos no descendidos (podrían ser ovarios)
  • Hipospadias
  • Ausencia o retraso de la pubertad
  • Cambios inesperados en el período de la pubertad

Tratamiento de la intersexualidad y conflicto político social asociado

La intersexualidad no es una enfermedad, sino más bien una disconformidad física aparente respecto al parámetro culturalmente aceptado de los géneros definidos como “hombre” y “mujer”. Por ello la sicología está íntimamente ligada a esta condición que debe ser tratada de forma familiar, con el apoyo de un grupo médico especialista en el tema, evitando así cualquier tipo de resultado indeseado y traumático en la vida del intersexual.

Hace varios años se pensaba que lo mejor era asignar el sexo al bebé lo más rápido posible cuando éstos nacían como intersexuales, teoría que resultó desechada cuando se dieron cuenta que el sexo no sólo puede ser anatómico, sino también cromosomático y por ende, asociado más tarde a factores más importantes que la mera apariencia externa de un órgano sexual.

El problema no se circunscribe lisa y llanamente a la malformación del aparato sexual externo, sino que se encuentra arraigado al desarrollo de la identidad subjetiva del género de esta persona, concepto que desde una perspectiva jurídica requiere que tenga figura humana y viva las primeras 24 horas totalmente desprendido del seno materno, pero ¿La conformación sexual externa del individuo, también forma parte del concepto "figura humana"?

La intersexualidad en tal sentido, no se limita a un problema de malformación genital y/o problema cromosomático, sino que influye en la esencia del individuo a lo largo de todo su desarrollo, pues la “identidad del género” (que representa lo que es la persona), encuentra su representación social en la “expresión del género" (forma en que se muestra al resto), y por tanto hablamos de un problema ligado a la aceptación de ciertos roles que contradicen la teoría conservadora de que sólo hay dos géneros, hombre y mujer desde el plano teórico.

Diana Maffia(3) está convencida de que es absurdo pensar que los sexos son dos (masculino y femenino), ya que no se puede esperar del individuo la aceptación de roles que corresponden a una decisión puramente heterosexual. Maffia tampoco se limita a pensar que la sexualidad tiene como único fin la procreación, pues sería lo mismo que negar el placer que la promueve entre quienes lo practican sin esperar un hijo, necesariamente.

La intervención quirúrgica que se practica para dejar un solo sexo a quien nace como intersexual, según la opinión de la mayoría de los médicos, hoy debe practicarse cuando el individuo consigue una edad en que puede decidir por sí mismo lo que quiere y hacia donde se perfilan sus afinidades más íntimas.

La ética médica no puede simplemente “sugerir” a los padres evitar negar la oportunidad sexual de los hijos al nacer, por los posibles trastornos sicológicos y funcionales de por vida que acarrea una mala decisión, ya que en el artículo 7 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos4 se expresa que nadie debe ser sometido a experimentación médica o científica alguna sin el libre consentimiento de la persona, y en este caso por la naturaleza de las consecuencias que acarrea la intervención quirúrgica, se trata de pura especulación.

Mauro Cabral(5) argumenta respecto del tema que la intervención quirúrgica practicada a intersexuales sin su consentimiento (cuando son muy pequeños), sólo encuentra una justificación desesperada en el cumplimiento del concepto político y socialmente aceptado de hombre y mujer. La única razón por la que se opera a un bebé intersexual se basa en la intención de otorgar una identidad sexual que reafirme al cuerpo del pequeño. La operación que acaba con la ambigüedad sexual - sin el consentimiento de la persona - forma parte de un juicio valorativo en el que siguen fallando los padres al buscar que su bebé se adapte a un concepto clásico de identidad sexual.


(1) Chris Sommers es portavoz de la Asociación Internacional de Intersexuales.
(2) La aromatasa es una enzima que convierte hormonas masculinas en femeninas, normalmente.
(3) Diana Maffia es Doctora en Filosofía, docente en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires y Directora Académica del Instituto Hannah Arendt.
(4) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos es un tratado multilateral que fue adoptado el 16 de Diciembre de 1966 y entro en vigencia el 23 de Marzo de 1976.
(5) Mauro Cabral, es Licenciado en Historia y Doctorado en Filosofía.