Las ideas suicidas de Oscar de la Hoya y su recuperación

La recuperacion de Oscar de la Hoya

El problema con el abuso de alcohol y drogas condujo a Oscar de la Hoya a una dependencia grande, y que hoy tras su recuperación, es capaz de admitir y describir que incluso en algún momento le hizo pensar en quitarse la vida.

Me tomo una y necesito 100. Así es la mentalidad, así es este monstruo que esta encima de ti, picándote, diciendo toma otra, toma otra.

En la entrevista con la periodista Teresa Rodriguez del programa Aquí y Ahora de Unvision, esta le pregunto al pugilista “¿Llegaste al punto de no querer vivir más?”. De la Hoya respondió con un rotundo “Si”. “En una de esas noches donde estaba yo borracho, y de vuelta solo…en un momento me pregunte, ¿valdrá la pena seguir viviendo?, manifestó el ahora sobrio ex campeón boxístico.

Al narrar su experiencia con sus ideas suicidas, el boxeador manifestó “Lo que está recorriendo por tu mente esta los hijos, tu esposa, la gente que te quiere…era fuerte. Lo pensé. Yo no soy capaz de hacer algo así. Pero lo pensé”.

Su recuperación

En mayo pasado, Oscar de la Hoya decidió ingresar a un centro de rehabilitación en donde, según su propia narración de los hechos, lo dejaron descansar, le dieron medicamentos, le dieron charlas y le explicaron cómo funciona la adicción.

Tras permanecer 30 días en rehab, “Tenía miedo de salir de esas puertas, porque estaba yo tan seguro” dentro del recinto, dijo el boxeador. Es por ello que decidió permanecer en el centro por un par de semanas más.

A la fecha cuando la entrevista fue grabada, De la Hoya menciono llevar 109 días sin beber alcohol y 110 sin probar cocaína. “Ahora honestamente me siento como que si hubiese nacido de nuevo” remarcó.

La dura lucha que enfrenta el ex campeón, que no se compara a ninguno de los encuentros boxísticos en los que participó, está plagada de retos diarios y requerirá de mucho trabajo de su parte, y apoyo de sus familiares. Sin embargo el Chico Dorado es consciente del reto y está más listo que nunca para enfrentarlo. “Estoy yo viviendo día por día. Me siento bien, me siento como nunca”, dijo. Casi al término de la entrevista, De la Hoya expresó su sentir:

Esto para mí es como un entrenamiento para una pelea que nunca va a llegar.

La razón de su verdad

Desde que se hiciera público el problema de su adicción, Oscar de la Hoya no ha prestado ningún tipo de declaraciones hasta la reciente entrevista. ¿Por qué has decidido hablar ahora?, le preguntó la galardona periodista Teresa Rodriguez.

De la Hoya respondió, “Primero, por mi esposa y mi familia… y yo creo que para el público, para explicarles, para educar como funciona esto, para decirles que yo voy a estar bien.”

La infidelidad de Oscar de la Hoya

También dijo que no desea defraudar más a sus fanáticos y a sus raíces. Y es que el espacio que el boxeador, cantante y empresario se ha ganado entre los hispanos, ha sido forjado con arduo trabajo y años de dedicación, especialmente ligados a la comunidad latina en los Estados Unidos. “Es una meta mía personal que nosotros latinos sobresalgamos en este país” puntualizó.

El ex campeón dijo sentirse “libre de un peso muy grande”, tras haber dado a conocer su verdad. “Me siento como que alguien hallá arriba me dio una segunda oportunidad en la vida. Y esta vez no la voy a desperdiciar”.

Consejos de un ex campeón

Algunos de los consejos que Oscar de la Hoya compartió tras dar a conocer su verdad sobre los problemas de adicción que lo aquejan son que “siempre se mantengan humildes y obviamente nunca olvidarse de dónde vienes, de tus raíces”, y “mantenerse sanos; si eres un atleta hay que enfocarse y vivir una vida limpia”.

La entrevistadora Teresa Rodriguez dijo que por el momento el ex campeón tiene un compromiso con su familia, y que está buscando salvar su matrimonio. Igualmente importante para el pugilista, de acuerdo con Rodriguez, es ser un padre ejemplar y enfocarse en sus negocios con una mente clara.

Oscar de la Hoya cerró la entrevista diciendo:

Esta adicción va a ser la pelea más difícil de mi vida.