Agregar comentario

Cancún, simplemente indescriptible

Cancun

De isla de pescadores a centro neurálgico mundial del turismo en el interior del continente americano. La antigua ciudad maya conocida como nido de serpientes ha crecido a un vertiginoso ritmo hasta convertirse, en la actualidad, en el principal destino escogido por muchos viajeros para disfrutar de sus vacaciones en busca de sosiego, sol y playa. Ubicada al noreste de la Península de Yucatán, Cancún se abre al turista para ofrecerle una amplia zona costera (22 kilómetros de extensión) de fina arena blanca con litorales públicos y privados, buceo entre peces tropicales, ajetreada vida nocturna, ruinas mayas y una belleza de sobra.

La calma y el bullicio conviven a la perfección en este concurrido pedazo del Caribe más oriental. Los datos no engañan y dan fe de su creciente negocio turístico, la principal fuente de ingresos de esta urbe. El Aeropuerto Internacional de Cancún soporta anualmente un tráfico aéreo de más de 12 millones de pasajeros, el mayor de todo México. Y unos 200 vuelos diarios. Además, el gasto medio anual de cada visitante supera los 1.000 dólares.

Sin duda, la calidad de sus playas se ha convertido en el principal reclamo para atraer turismo foráneo, aunque Cancún también dispone de otros muchos atractivos en forma de amplias avenidas, destacadas estatuas y edificios, así como zonas verdes de gran valor e interés. Las fuentes Diálogo Norte-Sur y Kukulcán, el Palacio Municipal, la Explanada de la Bandera o los monumentos a la historia de México o al poeta cubano José Martí invitan a pasear por las calles de esta ciudad después del almuerzo. Y si se escoge la ruta medioambiental, nada mejor que adentrarse hasta el parque Kabah, área natural protegida con cocodrilos y monos araña entre sus inquilinos, o el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, que integra la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo.

Como otros destinos turísticos del propio país, tales como Acapulco o Puerto Vallarta Cancún alberga importantes centros comerciales que despiertan el interés consumista del turista, pero escasos mercados al aire libre.

Eso sí, la isla aledaña, de medio kilómetro de ancho, cuenta con dos campos de golf de 18 hoyos; uno en el Hilton Cancún Beach & Golf Resort y otro en el campo Pok-Ta-Pok, en medio de la laguna Nichupté. Pero no sólo de deporte, sol y playa vive Cancún. La ciudad balneario caribeño, también oferta al visitante la posibilidad de emprender una excursión de tinte cultural para gozar de su pasado arqueológico y siglos de historia.

Docenas de ruinas mayas se extienden por toda la península. Las más conocidas son las de Tulúm y, sobre todo, Chichén Itzá, a tres horas en coche por carretera. También se puede optar por visitar las vecinas localidades de Mérida o Valladolid, en la península del Yucatán.

Como emplazamiento turístico de primer nivel, hay 150 hoteles en Cancún, más de 30.000 habitaciones y casi 400 restaurantes. Casi nada. La mayoría de los complejos hoteleros ofrecen paquetes de todo incluido, por lo que el precio de la estadía en la ciudad mexicana puede llegar a dispararse. En temporada alta conviene reservar con antelación. Por lo general, estos establecimientos cuentan con su propia oferta deportiva y de entretenimiento acuático con actividades como el buceo, el submarinismo o el snorkel.

Y el ocio nocturno se puede disfrutar sin salir del complejo hotelero, en la zona conocida como Party Center, en la que también se ubican la mayoría de los restaurantes y bares más concurridos de toda la ciudad. Cancún es famosa por sus animados locales. En la zona centro también se concentran áreas de esparcimiento nocturno, sobre todo en torno a la avenida Yaxchilán, pero se trata de salas más pequeñas y menos bulliciosas.