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Comentar que hace tres años mi ex-mujer me dijo que me quería como un hermano, después de 14 años de matrimonio, dos hijos, una estabilidad económica pero no sentimental. Durante ese matrimonio los dos primeros años fueron geniales, pero empezó a alejarme de mi familia, mis amigos, humillándome en casa diciéndome que yo no tenía estudios por no tener una carrera universitaria, eso si, ella con todos mis respetos tenía dicha carrera, trabajando a tiempo parcial, pero el que llevaba el peso económico en casa era yo. Mi dedicación en casa era total, tanto en las tareas domesticas como con la atención hacía mis hijos, sin descuidarla a ella, por supuesto, atenciones, detalles, viajes por todo el mundo, con y sin nuestros hijos, joyas, ropa, etc...Después de tantas humillaciones, una detrás de otra, yo seguía aguantando, persistiendo, pues mi miedo era perder a mi mujer, mis hijos.....Era tal la manipulación hacía mi que yo era como un perrito faldero. Después de dicha separación y llegando a un acuerdo en común firmando un convenio regulador de custodia compartida de nuestros hijos, me llega al cabo de un año y medio de dicho acuerdo una denuncia de maltrato spicologico, con una única finalidad, y es la de arrebatarme a mis hijos, es la única manera que tiene una mujer de que un juez modifique un convenio regulador, aún con sentencia firme. Que triste, pero es así. De mientras debo luchar para defenderme, pues delante de la ley y ante dicha denuncia eres culpable. Nunca, nunca jamas había pisado un juzgado, me había encontrado en tal barbarie como esta. Teniendo esperanza, y pensando que la verdad tiene un solo camino. Nunca, me paso por mi cabeza denunciar lo que me estaba sucediendo, y todo por querer demasiado, ser buena persona, acabas perdiendo tu personalidad y siendo manipulado por la persona con quién estás. Sirva mi vivencia como experiencia para quién esté pasando por dicha situación similar y animar a todo aquel, sea hombre o mujer, no dejarse humillar. Un abrazo.