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6 rasgos masculinos odiados por las mujeres

A las mujeres no les gustan los egocéntricos, machistas, presumidos, indecisos…

Rasgos masculinos odiados por mujeres
¿Faltos de carácter?

Ya hemos tratado en otra oportunidad los rasgos masculinos que a las mujeres más les gustan y hoy vamos a tratar los que ellas detestan.

1

Egocéntricos

El que los hombres sean egocéntricos es algo que las mujeres no pueden soportar. Los narcisistas que están enamorados de ellos mismos en vez de su pareja, que todo es “yo”, “yo”.

2

Presumidos

Los narcisistas suelen ser además presumidos y ahí ya van dos rasgos que las mujeres detestan en un hombre. Los presumidos, fanfarrones suelen ostentar todo el tiempo lo que son y lo que tienen, en general sus bienes materiales, sus logros, siempre a nivel de cosas superficiales.

3

Machistas

A las mujeres modernas no les gustan los hombres machistas, que se quedaron en el siglo XIX y siguen comportándose como los machos de antes. Aquellos que se imponían ante sus mujeres, pretendiendo que les hicieran de sirvientas y satisficieran sus necesidades sexuales. Junto con el machismo otro rasgo que se da mucho es el de los celos, aquellos que creen que la mujer no debe vestirse sexy y provocativa porque los demás la miran y si lo hacen son unas prostitutas.

4

Demasiado cerrados

Si bien los hombres y las mujeres son diferentes en cuanto a la manera de comportarse, de compartir las emociones, etc. Ellos suelen ser más reservados, más introvertidos, mientras ellas más expresivas., cuando esto llega al punto de no compartir nada, a que son tan encerrados, tan ensimismados que están como ausentes; suele disgustar a la mujer.

5

Falta de carácter

Si bien hay casos en que las mujeres prefieren a los hombres faltos de carácter porque pueden manipularlos y dominarlos a su antojo, lo más común es que no. Lo más frecuente es que a las mujeres les gusten los hombres con carácter, bien plantados en la vida, con personalidad.

6

Indecisos

Las mujeres detestan a los indecisos, a los que vacilan, a los que les cuesta tomas decisiones e iniciativas y peor aún esperan que sean ellas quienes las tomen. Esto no gusta a las mujeres, las aburre, las desgasta. Ellas prefieren hombres que tomen el toro por las guampas, que vayan al frente, que sean decididos. Que sepan siempre que hacer, que se arriesguen, aunque se equivoquen.