Cuando un matrimonio tiene hijos el divorcio deja de ser un tema de dos, los hijos también se afectan de esta ruptura y lamentablemente muchas veces no tienen ni voz ni voto. A continuación lo que piensan los niños del divorcio de sus padres y no lo dicen.

Ustedes se divorcian, no yo

Cuando el matrimonio acaba y llega el divorcio, los hijos no se divorcian de alguno de sus padres (usualmente con el que no se quedan). Si odias a tu “ex”, recuerda que es el padre o madre de tu hijo, no hables mal de él por lo menos delante de tu hijo, que cada vez que lo haces tu hijo se siente muy mal.

No me importa quien se queda la casa o el auto

A los hijos literalmente “le vale” quién se queda con las cosas materiales en un divorcio. No descargues tu ira o frustración por los bienes materiales con tus hijos, ellos ya tiene bastante con ver sus padres separados.

Cuento contigo para que me protejas

Después de un divorcio los hijos quedan muy vulnerables, ellos cuentan contigo para que los protejan y para que me expliques que es lo que está pasando. Si son hijos pequeños probablemente no puedan entender lo complicado que es un divorcio.

No hables de mí delante de los demás

Muchas veces cuando hay un divorcio, algunos padres hablan de su hijo como si fuera un objeto o un proyecto y lo que es peor, lo hacen en su presencia.

No uses el fracaso del matrimonio contra mí

El divorcio también puede causar estrés en los hijos, se le debe dar un espacio y ayudarlos. Pero si le cargamos nuestra frustración del fracaso del matrimonio, los hijos pueden alejarse y empezar a cargar una frustración que no es suya ni su responsabilidad.

No pretendas que quiera a tu nueva pareja

Al pasar el tiempo es normal que cada uno empiece a rehacer su vida y salir con nuevas personas; pero no pretendas que esas personas sean del agrado de tus hijos, no se los imponga ni le obligue a ser sus amigos, deje que las cosas sigan un curso lento.

No te burles de las cosas que me da mi otro padre

Si su otro padre lo lleva a un lugar o le hace un obsequio, no lo menosprecies ni te burles de él.

No achaques mis errores con los de mi otro padre

“Eres igual a tu padre”, “Haces lo mismo que tu madre”, son algunas frases que usan los padres para compararte de mala manera con tu otro padre, descargando el odio o rencor que tienes por tu ex con tu hijo.