Roncar ya no es un problema que pasa desapercibido; se han realizado muchos estudios que han determinado que roncar es un derivado de algunos problemas de las vías respiratorias, ¿las causas? son muchas y de muchas índoles. Pero esta vez no explicaremos por qué roncamos, sino qué podemos hacer para dejar de hacerlo o al menos bajar la intensidad. A continuación algunos consejos para dejar de roncar.

Bajar de peso

El sobrepeso hace que el tejido ubicado en el cuello crezca, al hacerlo presiona y restringe las vías respiratorias, las mismas que llevan las vibraciones que producen los ronquidos. Es por eso que la mayoría de las personas obesas roncan. Una visita a un médico nutricionista y una dieta puede ser la solución para acabar con los molestos ronquidos.

Tiras nasales

Las tiras nasales tienen como función principal mejorar la respiración de quienes las usan. Uno de los problemas que generan los ronquidos es la estrechez de las vías nasales, al usar estas tiras se puede lograr despejar los conductos nasales y por consiguiente eliminar o reducir la intensidad de los ronquidos. Cabe resaltar que las tiras nasales no suelen desaparecer este problema, pero sí reducirlo. Sólo queda probarlas.

Dormir de lado

Dormir de lado o costado hace que tengamos menos presión sobre la garganta que cuando dormimos boca arriba. Tampoco es una solución 100% segura pero puede reducir considerablemente los ronquidos.

No beba alcohol antes de dormir

Dormir con unas “copas demás” hace que el alcohol relaja los músculos de las vías respiratorias haciendo más difícil respirar y por consiguiente roncar; además de alterar la respiración. Inclusive personas que no roncan, cuando duermen después de haber bebido alcohol lo hacen.

Una buena almohada

Muchas veces se ronca por una mala postura del cuello: la culpable la almohada. Una almohada puede determinar en expandir o estrechar las vías respiratorias. Una buena almohada puede ser la solución.

Dispositivos orales

Si ha probado alguna de las anteriores y no ha tenido éxito, puede probar con un protector bucal. Este dispositivo oral puede ayudar a la posición de la mandíbula y por consiguiente tener una buena respiración libre de ronquidos.

Nota: Los consejos vertidos en este artículo no son diagnósticos médicos.