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Parejas swinger

Parejas swinger

Swingers: ¿una buena idea para avivar la pasión? Cuando se habla de swinger se hace referencia a aquellas personas en pareja que disfrutan del intercambio de pareja sexualmente hablando. Swinging en inglés significa “balancearse” o “hamacarse” y circunscribe un amplio rango de prácticas sexuales consumadas por dos o más personas.

Entre las actividades sexuales de intercambio de pareja se incluyen:

  • Observar a otros cómo practican sexo.
  • Sexo con tu pareja mientras eres visto por un tercero o terceros.
  • Besar, tocar o mantener sexo oral con otros (Soft Swing).
  • Relación sexual con penetración con otra persona además de la pareja (Full Swap).
  • Generalmente el swinging sexual ocurre cuando una pareja se involucra carnalmente con otra pareja o un tercer individuo. Estas actividades pueden ocurrir o no en un mismo cuarto.

Cada vez más practicado, el intercambio de parejas es buscado como una forma de romper la rutina sexual, en la que caen algunas relaciones, aunque muchas veces no se tengan en cuenta las consecuencias que acarrean estas prácticas -más comunes en matrimonios mayores de 30 años sin hijos situados en grandes ciudades.

¿Pero qué hay detrás de los swingers: Enfermedad o placer?

Los swingers aparentan tener una actitud más franca ante su sexualidad, su relación de pareja no cae en lo convencional y encuentran en esta práctica un estímulo que fortalece su vínculo emocional de pareja. Se reúnen en grupos cerrados en lugares específicos y solamente permiten el ingreso de parejas que sean presentadas por miembros del grupo. No se permite enamorarse, sentir celos, y los cónyuges deben contarse todo y es vital estar sano física y emocionalmente. Casi todos los grupos coinciden en el uso obligatorio de preservativos y de anticonceptivos.

Para los hombres el intercambio de parejas es la manera de hacer realidad la fantasía de involucrarse sexualmente con otras mujeres sin serle infiel a su mujer. Muchas veces son los hombres los que buscan inicialmente estas prácticas y convencen a su compañera para que sea una actividad de pareja. Los entendidos opinan que el swinging es más disfrutado por el hombre que por la mujer ya que ella debe cargar con los prejuicios y la inhibición sexual.

En un comienzo puede parecer una idea seductora y atractiva pero son pocas las parejas que han conseguido salir indemnes de una relación swinger. Lo que en un comienza resulta divertido puede llegar a lastimar a algunos de los que forman la pareja. El hecho de que esté prohibido enamorarse escapa de cada ser y es una de las reglas más transgredidas en la comunidad swinger. Los sentimientos y autoestima se ven dañados cuando sucede esto o cuando no se pueden controlar los celos que se sufre cuando se ve al compañero con un tercero. A esto se le suma el riesgo de sufrir una enfermedad de transmisión sexual.