La eyaculación precoz es la que se produce con un mínimo de estimulación, normalmente, antes o casi enseguida de la penetración, sin desearlo; lo que conlleva a no poder continuar con el coito el tiempo necesario para satisfacer a la pareja. Y no se puede disfrutar de una vida sexual satisfactoria para ambos, de forma que se daña la autoestima, hasta el punto de limitar las relaciones sociales y evitar mantener relaciones sexuales, lo que produce un daño psicológico añadido.

La eyaculación precoz no se puede definir como enfermedad importante, sino como un trastorno que si no se cura, se convierte en un problema crónico.

La mayoría de los expertos coinciden en señalar que la información sobre preliminares en cualquier tipo de relación sexual, resulta de suma importancia para comprobar cómo de esta forma se pueden evitar posibles disfunciones sexuales⁽¹⁾. No obstante, cabe señalar que la inmensa mayoría de afectados por la eyaculación precoz, coincidieron en señalar que no habían sufrido ningún tipo de afección con anterioridad. Por lo que lo más probable, sea su surgimiento espontáneo en cualquier momento a lo largo de la vida.

Diversos estudios realizados coinciden en que el tiempo medio de estimación que un hombre que sufre de eyaculación precoz consuma un acto sexual, ronda sobre el minuto y medio o dos minutos de duración total. Stanley Althof, uno de los expertos dedicados a la investigación de la eyaculación precoz, declaró que numerosos hombres que sufren esta afección, piensan únicamente en el tiempo que se tarda en eyacular, cuando los problemas suelen devenir además de la falta de control sobre la excitación⁽²⁾.

Se divide en:

Eyaculación primaria o secundaria

• La eyaculación primaria es la más frecuente, la que sufre el hombre en toda su vida sexual. La sufren, aproximadamente, uno de cada tres individuos
• La eyaculación secundaria puede aparecer en cualquier momento, sin que se haya sufrido antes, suele deberse a causas como enfermedades diabéticas, ansiedad, depresión, etc

Entre los tratamientos para la eyaculación precoz, dependiendo del grado de afectación, están las técnicas de control de estimulación y relajación, hasta los medicamentos. Aunque la mayoría de las veces, con una modificación de la conducta en cuanto a orientación y educación sexual, sobre todo en jóvenes que inician relaciones sexuales, es posible controlar la eyaculación precoz en cortos periodos de tiempo, con la ayuda y colaboración de la pareja.

(2) Los científicos de la Universidad de Minnesota, Universidad de Washington en Seattle, de New Jersey, la Facultad de Medicina Robert Word Jonson y de la Universidad Valparaíso en Indiana, en EE.UU., entregaron en estudios herramientas a las mujeres voluntarias para comprobar cuánto tardaban sus parejas en consumar.