Septiembre es un mes importante para los fanáticos de productos Microsoft pues se hará la conferencia de desarrolladores de dicha compañía, por lo que preparando la antesala de lo que será aquel evento ya se adelanto el próximo Windows 8 contará con soporte nativo para el nuevo sistema de conectividad USB 3.0.

Microsoft está convencido que para el año 2015 todos los equipos contarán con este sistema, por lo que confían también que el recambio por modelos más nuevos será inevitable de aquí a los próximos dos o tres años, algo que dejó de llamarnos la atención si tomamos en cuenta los bajos índices de venta de los últimos dos semestres.

Respeto a la implantación de esta tecnología tenemos que decir que el USB 3.0 es 10 veces más rápido que el estándar que reemplaza (2.0), por lo que Windows ha tenido que adaptarse para entregar soporte a ambas plataformas si no quiere terminar “obligando” a los consumidores a utilizar su software sólo en equipos nuevos.

La demostración que ha hecho Microsoft para demostrar la compatibilidad de su nuevo sistema operativo con el estándar de transferencia ha tenido que hacerse con dispositivos virtuales, ya que por el momento no hay un dispositivo específico que funcione con USB 3.0 de forma excluyente al formato más antiguo.

La gran pregunta que todos nos hacemos es si se hará algún tipo de trabajo para adaptarse al trabajo conjunto de Apple e Intel con Thunderbolt, otros sistema de transmisión de datos moderno, pero que supera al menos 10 veces la velocidad del propio USB 3.0.