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7 principios básicos para la creación de Buzz Marketing

Existen 7 componentes básicos de Buzz Marketing que permitirán crear una empresa de la cual valga la pena hablar y que sea merecedora del “zumbido” (buzz). Cada uno de estos componentes son críticos para crear no solamente consumidores satisfechos, sino evangelistas de la marca.

En el escenario del mercado global de hoy en día, las empresas no pueden darse el lujo de comunicarse en forma unilateral (de una sola vía) o de gastar el tiempo tratando de salir de una situación de colapso.

Los días de los avisos de 30 segundos y el costo por millar (CPM) como medidas de medición de la efectividad están decreciendo. El consumidor global de hoy quiere y busca una empresa a la que pueda confiar y con la cual pueda establecer una relación duradera de mutuo beneficio.

Los consumidores están armados con cantidades de información sin precedentes. Ellos conocen el precio exacto que un vendedor de autos paga por un carro nuevo mucho antes de finalizar la compra del vehículo; pueden instantáneamente comparar los precios de productos y servicios a través de sitios de comparación (comparison shopping sites) ya sea de un país específico o regiones; y conocen las noticias antes de que aparezcan en los noticiarios de las 6p.m. o en los periódicos de la mañana siguiente.

A fin de competir en este ambiente de revolución del consumidor, las empresas necesitan primero que nada convertirse en merecedoras de discusión por parte de potenciales consumidores. Estas empresas necesitan convertirse en compañías de las cuales valga la pena hablar.

Existen 7 componentes básicos de Buzz Marketing que permitirán crear una empresa de la cual valga la pena hablar. Cada uno de estos componentes son críticos para crear no solamente consumidores satisfechos, sino evangelistas de la marca. Al implementarse estos siete principios en forma conjunta, se puede crear una empresa que sea realmente merecedora del “zumbido” (buzz):

1. Causa

Los consumidores compran productos pero los evangelistas compran causas. Estos últimos compran algo mayor, como por ejemplo, la razón de existencia que va mas allá de hacer dinero, o tal vez una causa relacionada a un llamado mayor como algo santificado. Un buen ejemplo de esto es la compra de productos orgánicos por consumidores consientes de una vida sana, pero no de cualquier tienda, sino de aquellas que tengan políticas claras de apoyo al reciclaje de bolsas de plástico.

2. Posición

En un mundo de productos, uno tiene que ser único y tener un mensaje convencedor. Las interrogantes a plantearnos en este caso son las siguientes:

  • ¿Qué es lo que estás haciendo que nadie más lo hace?
  • ¿Qué es lo que te hace verdaderamente único y diferente de tus competidores?

3. Cultura

Una marca es la forma en cómo uno hace sentir a sus clientes. Indiscutiblemente, son los propios empleados de la empresa quienes tienen un efecto directo y de mayor grado en este aspecto, ya que son ellos los que están en contacto directo con los consumidores, clientes o usuarios.

Tal como Stephen Covey mencionara, “trata a tus empleados exactamente como lo harías con el mejor cliente, ya que ellos tratarán a los clientes de la misma forma, no necesariamente cuando uno esté presente, sino principalmente cuando uno no esté presente”. En tal sentido, el empleado evangelista es el que produce clientes evangelistas. Cada uno de nosotros tendríamos que preguntarnos lo siguiente:

  • ¿Qué es lo que estoy haciendo para crear seguidores de mis propios empleados?
  • ¿Cómo esto se traduce a la cultura que se haya creado con la clientela base?

4. Producto

Parece simple, sin embargo, muchas empresas desconocen el hecho que uno de los más grandes ruidos se genera como resultado de producir algo extraordinario. Por ejemplo, consideremos los casos de Google, Apple, Procter & Gamble y cientos de otras marcas que han creado algo extraordinario para luego ponerlo en las manos de sus consumidores. La lección a tener en cuenta es el de producir algo extraordinario ya que esto de por si traerá incorporado cierto nivel de buzz.

5. Mensaje

No hay nada más poderoso que un simple mensaje repetitivo. Si uno remueve la tecnología, el lenguaje complejo, la imagen propia de uno mismo y todas las expectativas generadas, se podrá crear un mensaje claro, conciso y que provee un sentido de valor. Por ejemplo, crea una línea que explique a tus potenciales clientes como puede mejorar sus vidas.

Uno de los mensajes mas celebres y fáciles de recordar en la historia de Marketing es el que Nike acuño hace 20 años atrás con el slogan “Just do it” (hazlo). El mensaje es simple, claro, irreverente y con un fuerte llamado a la acción. A pesar de las dos décadas de su existencia, y creado por Marketers para incitar la toma de acciones por parte de ejecutivos de Nike en la guerra que enfrentaban con su competidor Adidas por el mercado de calzado deportivo, el mensaje todavía es vigente. En tiempos presentes, el mismo eslogan es usado para atraer personas con un espíritu competitivo y a individuos interesados solamente en fitness.

6. Experiencia

La experiencia del cliente es frecuentemente usado como un cliché que en la práctica no se aplica adecuadamente. Recordemos que no se trata simplemente de vender productos y servicios en una forma más amena. Por el contrario, se trata de mover la barra a un nivel superior de la venta del producto a fin de proveer una experiencia única.

Un claro ejemplo de experiencia única es la forma como la cadena de cafeterías Starbucks cambio la industria de venta de café al proveer un ambiente intelectual estimulante en el que los visitantes puedan conocer a otras personas y crear algo.

Para esto es importante tener en consideración las 3Cs (por sus siglas en Inglés) de una experiencia de primer nivel: adaptabilidad, consistencia y mejora constante. Cabe mencionar que la diferenciación en la experiencia se encuentra en los pequeños detalles de la cual está compuesta.

7. Medición

¿Cómo saber que se están haciendo las cosas bien si no se sabe lo que significa “hacerlo bien”?

Esto va más allá de las ventas y ganancias. Identifica los factores claves que mueven el negocio de la empresa, ya sean estos suscripciones, referencias, el valor de por vida del consumidor o compras repetidas y mide estos factores de manera constante.

En Internet Marketing y más específicamente en algunas subdivisiones como Posicionamiento en Buscadores existen indicadores de Retorno a la Inversión que se pueden emplear. Sin embargo, hay que tener cuidado en cómo establecer estos factores de medición ya que podría ser distorsionados por factores ajenos a la capacidad de la empresa. Un claro ejemplo es el uso del numero de la páginas visitas en un website, cuando este número puede ser inflado artificialmente con web robots que simplemente están rastreando información.