El mundo del marketing y la publicidad se han visto influenciados últimamente por el paso inefable de la tecnología, la que no sólo representa una ventaja para los empresarios a la hora de promocionar de mejor forma sus productos, sino que también en lo relativo a la economía con que desarrollan su labor, razón por la cual se permite mejorar el uso del presupuesto, aumentar la efectividad de las campañas y promociones, además de estimular la distribución de los productos que allí se comercializan, sin embargo una última tendencia llamada “Consumering”, asegura se cambiará la visión de las cosas.

El problema del marketing y su controvertida relación para con las empresas, nace a partir de la ignorancia de quienes no poseen un adecuado plan adaptado a las necesidades de la empresa y los consumidores, sin perjuicio de analizar medidas complementarias y de última moda como el eCRM (electronic Customer Relationship Management), lo que propende a la mejor comunicación entre las empresas y los clientes, quienes gracias al uso del Internet pueden hoy no depender de los intermediarios, los que no contribuyen en la cadena mayormente a la distribución, pero si significan un costo. Es así como el consumering permite cambiar nuevamente la tendencia y responder la interrogante de ¿cómo se puede seducir a los consumidores con independencia del negocio del que se trate?

El análisis sociológico y económico es fundamental según el consumering para establecer las conductas de los usuarios (consumidores), lo que en suma establece la forma adecuada de enfrentar nuevos desafíos con integridad, promoviendo así el uso de las marcas y el posicionamiento de la compañía, aprovechando el uso de nuevas tecnologías de comunicación.

Las redes sociales y en general las iniciativas Web 2.0, han sido las responsables de cambiar la postura de las empresas respecto de la manera de enfrentar los nuevos desafíos en tiempos de crisis, por esta razón se da cuenta con esta nueva fórmula de Marketing 2.0 (consumering), que lo que desean o piensan las empresas, no necesariamente encuentra una vinculación fáctica con el sentir de los consumidores, razón por la que se debe poner hincapié en ese punto.

Deberán comenzar a pensar las empresas como entelequias independientes, inclusive de sus propias valoraciones de lo debido o querido como ideal, para comenzar así a visualizar poco a poco lo que los usuarios quieren, teniendo así que replantearse:

• Lo que se está haciendo
• Como se están haciendo

Si la situación con el consumering se observa desoladora, respecto del Marketing tradicional, entonces nos preguntamos ¿Hasta dónde realmente la empresa está dispuesta a permitir que el propio consumidor intervenga la oferta? La respuesta es igual de desoladora.

Con la aparición de una conducta más atrevida e informada, los consumidores ponen en serios aprietos a los empresarios, quienes intentan mantener las cosas bajo control, aunque ofreciendo variantes que no contribuyen al propósito dado.

Es imprescindible entregarle el poder a los propios consumidores para regular ciertos factores asociados a la distribución y la producción de ciertos productos, dependiendo claro está del sector al que se haga referencia, ya que esa es una fórmula indefectible para permitir que el consumering adopte la posición que le corresponde, cual es la de servir de apoyo a las redes de Marketing tradicionales, haciendo que las estrategias de comunicación de los anunciantes (3C´s) funcionen y puedan tener:

• Coherencia
• Comunicación Completa
• Coordinación

Para desarrollar de forma perfecta una estrategia de Marketing con el uso de consumering se requiere de estrategia, planteamiento de marca y una buena comunicación empresarial. Este nuevo concepto quiere luchar por la desintermediación del Marketing en Internet, y hasta ahora lo ha logrado con buenos resultados en los últimos seis meses. Las realidades de mercado son la fuente del consumering para superar las crisis existenciales de las empresas y sus interminables necesidades de ser “exitosas”, por ello se pretende por distintos métodos conseguir una demanda sostenible y rentable.