Cuando un ordenador está bastante cargado de información, lleva un largo tiempo sin formatearse o desfragmentarse y tiene muchos programas instalados, es probable que se tome más tiempo para iniciar, que un ordenador con Windows recién instalado.

Este “mal” es común, y todos los ordenadores lo terminan sufriendo en cierto punto. Además, de todas las herramientas de optimización que se pueden aplicar para reducir el tiempo de encendido en Windows, hay que tener en cuenta que, en muchos casos, el mayor problema está en la cantidad de programas que se inician junto al sistema operativo.

Cuando Windows carga, permite iniciar el proceso a cada programa que está configurado para comenzar a funcionar desde el inicio de sesión. Esto puede ser práctico, porque le evita al usuario tener que acordarse de abrir determinadas aplicaciones, pero por otro lado tiene un impacto negativo en el rendimiento del sistema.

Controlar los programas que inician con Windows

Hasta hace poco tiempo, no había forma de saber que programa estaba tomándose más tiempo para iniciar y ralentizando todo el proceso. Hoy, con una práctica aplicación, se puede medir en segundos el inicio de cada programa, y de esta forma saber cuál es el que está generando problemas de rendimiento.

El programa se llama Soluto. Esta aplicación se encarga de medir el tiempo que se toma cada programa en iniciar sus procesos correspondientes, y nos puede brindar un reporte, junto con la solución práctica para aumentar la velocidad del sistema.

Una vez instalado, se presentan dos opciones: reiniciar el equipo inmediatamente o esperar a la próxima vez que se reinicie. Si elegimos la primera, Soluto reiniciará el sistema y comenzará a funcionar cuando Windows cargue nuevamente.

Durante el inicio de sesión se mostrará en la parte inferior izquierda de la pantalla una aviso sobre la ejecución y análisis de Soluto. Cuando el mismo esté terminado, el programa encontrará las aplicaciones que se iniciaron con Windows y las identificará. El programa utiliza internet, ya que compara las aplicaciones con una base de datos que está alojada en la red.

La primera vez se toma cinco minutos, y cuando el proceso está terminado, muestra cuanto tardó el equipo en iniciar sesión y la cantidad de aplicaciones que se ejecutan durante el comienzo de Windows.

Separa las aplicaciones en tres categorías: “No Brainer”, “Potentially Removable” y “Required”, y a cada aplicación le otorga un tiempo en segundos. A las aplicaciones que estén dentro de la primera categoría, se recomienda eliminarlas (se puede hacer desde el programa), mientras que se recomienda analizar caso por caso a las aplicaciones que estén dentro de la segunda. Las que están dentro de “Required”, como su nombre lo dice, son necesarias para Windows y no se pueden eliminar.

Para aumentar el rendimiento se pueden borrar las aplicaciones del inicio de Windows – esto no eliminará las aplicaciones en sí – o demorarlas. Cuando las demoramos, tardarán más tiempo en ejecutarse, pero no entorpecerán el proceso de inicio.

Después de eliminar de la lista las aplicaciones deseadas, Soluto muestra cuánto tiempo se pudo recuperar. Lo mejor, en este caso, es reiniciar el equipo nuevamente y verificar los resultados. En la mayoría de los casos se pueden recuperar de 10 a 20 segundos de inicio.