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Infidelidad femenina: causas y señales

Comprender las causas de la infidelidad femenina puede ser clave para reconocer las señales de infidelidad en la mujer: la falta de deseo sexual, por ejemplo, explica un compromiso emocional muy fuerte con alguien más, producto de una necesidad de sentirse revalorizada, atractiva…

Mujer infiel

La infidelidad ha sido un tema desde todos los tiempos. En épocas pasadas, de culturas patriarcales y machistas, era, fundamentalmente, exclusiva de los hombres. Sin embargo, desde hace unos años hasta la actualidad, se han visto cambios y una mayor propensión a la infidelidad femenina. Es como si las mujeres tuvieran la necesidad de sacar de dentro algo reprimido por años y de alguna manera “vengarse” de los hombres, pagándoles con la misma moneda.

No obstante ello, existen diferencias sustanciales entre una y otra. En general, las causas de la infidelidad masculina están más asociadas a lo sexual, a una atracción meramente física, mientras que las femeninas tienen un trasfondo más emocional, donde están más involucrados los sentimientos.

Algunas causas y conceptos de la infidelidad femenina explicados por especialistas

Una de las principales causas de la infidelidad femenina es la insatisfacción, la que puede ser personal, con la pareja o ambas. En general, este sentimiento surge mucho antes de ser infiel e incluso en algunos casos antes de conocer a la persona con la que se va a serlo.

Según el psicólogo David J. Ley una de las causas de la infidelidad femenina es:

A menudo las mujeres son infieles para asegurarse a sí mismas que todavía son sexualmente atractivas para extraños. En muchos casos, esta necesidad no resulta de una falta de atención por parte de sus maridos. Algunas mujeres dan por sentado la admiración de sus maridos y buscan nuevas conquistas.

Michelle Langley, autora del libro “Women's Infidelity” ha estudiado durante años la temática y sostiene que una de las causas de la infidelidad es una crisis de identidad que sufren algunas mujeres y que comienza con el descenso del deseo sexual.

La psicóloga Eva Solanas se refiere a las mujeres infieles diciendo que quieren tenerlo todo:

Estas mujeres quieren conservar la estabilidad de su matrimonio pero también quieren recuperar de alguna forma la ilusión que tenían en los primeros años de relación.

Y sostiene que persisten en esa situación por miedo:

…está directamente relacionada con el miedo, el miedo a perder alguna de las dos opciones -marido o amante, en este caso- o el miedo a elegir y equivocarse.

El psicólogo y escritor español Antoni Bolinches, máster en Sexualidad Humana y autor de “Amor al segon intent” dice:

La infidelidad de la mujer es más peligrosa desde un punto de vista de la estabilidad emocional de la pareja porque casi siempre implica mayor inversión amorosa.

…un porcentaje significativo de las mujeres, antes de ser infiel, plantea una crisis de pareja para no sentirse culpable –“oye, esto no es como yo quisiera”, “la relación se ha deteriorado”, “no estoy segura de mis sentimientos”, le dicen al marido-, y entonces se permiten la licencia de consumar la infidelidad o de convertir el enamoramiento alternativo en un intento de nueva relación.

Esther Perel, es una psicoanalista y escritora belga, autora de “State of affairs: Rethinking Infidelity” (en español “Estado de aventuras: Respensando la indifelidad”) que ha hecho un seguimiento al tema de la infidelidad femenina desde 1990. Según dice, este comportamiento tuvo un aumento del 40% en tanto la cantidad de hombres infieles se mantuvo incambiable.

Perel hace un paralelismo muy interesante entre el consumismo y la infidelidad:

En una era de consumismo, una época en la cual se cree que se tiene derecho a mucho, nadie puede sentirse satisfecho jamás.

Hoy en día todo el mundo quiere desear. ¿Qué es el deseo? Es poseer la capacidad de querer. Yo quiero. He ahí la esencia del consumismo.

Y con respecto a una de las causas posibles de la infidelidad femenina, da una explicación muy acertada:

No se trata tanto de que busquemos a otra persona como de que busquemos un yo distinto.

También explica que la fidelidad es lo único que aún hoy perdura para definir una concepción de matrimonio que ha mutado totalmente:

La fidelidad es lo último que queda en pie para definir matrimonio.

No hay que esperar a casarse para tener relaciones sexuales, no hace falta tener hijos. Ni siquiera hace falta casarse. Lo único distintivo es que, luego años de nomadismo sexual, de pronto uno dice 'Al fin encontré a la persona. Eres tan excepcional que no buscaré más. Por ti prometo ser repentina y exclusivamente monógamo.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Texas, analizó el comportamiento sexual femenino para comprender las relaciones de pareja y llegó a la conclusión de que ellas tienen la necesidad de buscar segundas y terceras opciones para mejorar la vida en pareja.

David Buss, uno de los autores del estudio señaló:

Tener a otros hombres de reserva no es un obstáculo para el bien de todos, sino lo contrario, una forma inteligente de mejorar el futuro con un probable segundo emparejamiento.

Señales que indican que la mujer puede estar siendo infiel

En Bello Magazine ya habíamos abordado el tema de cómo reconocer a una mujer infiel y básicamente las principales señales incluyen: mayor cuidado de su estética, cambios en sus comportamientos, nuevas amistades desconocidas hasta ese entonces, esconder el teléfono o el computador. Pero ahora vamos a profundizar un poco y analizar otros indicios:

  • Evita el sexo: Esta es una de las primeras señales de infidelidad femenina, especialmente cuando la infidelidad involucra lo emocional, lo sentimental, lo que suele ocurrir, generalmente, en las mujeres.
  • Nuevos gustos: Una señal que podría indicar la presencia de una aventura amorosa, es la aparición de nuevos gustos en la mujer, de intereses por cosas que antes no daba importancia. Algún nuevo hobby, nueva afición, gustos musicales, prácticas deportivas, etc.
  • Ausencia emocional: Está allí en cuerpo pero no en mente y alma. Esta ausencia emocional, que esté pensativa, como desconectada de la realidad que la rodea es muy significativa.
  • Cambios en sus rutinas cotidianas: Reuniones de trabajo que antes no tenía o a horas impensables, frecuentes viajes laborales, salidas inesperadas, etc.
  • Intolerancia: La mujer infiel puede estar un poco intolerante con su pareja en reiteradas oportunidades y de forma repentina, cuando antes esto no ocurría.
  • Habla todo el tiempo de alguien más: Las mujeres en la emoción y estado de enamoramiento en el que están cuando conocen a alguien más que las hace sentir vivas nuevamente, pueden perder la noción, la conciencia y hablar sin parar todo el tiempo de esa persona, hacer referencia a ella permanentemente, incluso delante de su pareja.