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Cosas imprescindibles a considerar antes de hacerse el primer tatuaje

Tatuarse significa llevar en la piel un diseño para siempre, por eso el primer tatuaje no debe ser tomado a la ligera.

Consejos para el primer tatuaje

Hacerse un tatuaje es una decisión que debe ser tomada luego de plantearse diferentes aspectos, pues se trata de realizarse una marca en la piel para la posteridad. Y aunque ciertamente existen métodos para borrarlo, estos son muy dolorosos, por lo que es mejor pensar bien sobre las cosas que puede acarrear y el por qué se quiere realizar un procedimiento así.

Ser novato en el mundo del tatuaje conlleva a desconocer distintas cosas sobre lo que significa someterse a la realización de uno de ellos; desde el grado de dolor hasta verse cómodo con una marca en la piel para siempre. Es por ello que se presenta a continuación una serie de consejos que se deben tener en cuenta antes de hacerse el primer tatoo.

Generalmente, quienes deciden tatuarse por primera vez lo hacen con un diseño pequeño, de modo que se acoplen fácilmente con algo de corta medida, y de esta manera probar si en el futuro puede verse con un dibujo grabado más grande en su piel, sin que sea razón para estar incómodo. El asesoramiento por quienes ya han pasado por ello y por los profesionales del tatuaje es fundamental antes de tomar la decisión final. Además, el tamaño del diseño debe ser proporcional al lugar del cuerpo donde será realizado el trabajo, es posible que las mejores zonas para el primero sean la muñeca, el antebrazo o una esquina del abdomen.

Zonas que se puedan ocultar

De igual modo, el sitio del grabado en la piel inicial es recomendable que se pueda ocultar, por lo mismo de acomodarse poco a poco a tener una marca en la piel para el resto de la vida. De esta forma, se evita que signifique algo invasivo para la persona y en el futuro se podrá planificar mejor el siguiente. También es necesario señalar que el dolor depende de la parte del cuerpo donde se haga, sin embargo, no es determinante para cambiar de decisión, pues es manejable y se puede aguantar si se quiere.

Buscar diseños en la web también puede ser una alternativa para definir lo que se desea llevar en la piel, practicarlo por medio del dibujo (aunque no se considere un experto) es recomendable; y llevárselo al tatuador para que se cuente con el asesoramiento de quien se dedica a esto como profesión. Generalmente ellos terminan afinando los detalles del dibujo porque es parte de su trabajo.

Por otro lado, es de vital importancia saber qué hacer un día antes de someterse al procedimiento, como no beber alcohol en exceso porque esto diluye la sangre y la cicatrización se hace un poco tardía luego del grabado en la piel. Además, se debe comer bien el mismo día y beber agua en gran cantidad, pues es necesario estar bien alimentado e hidratado para evitar desmayos.

Y aunque es evidente, no está de más decir que si se padece de alguna enfermedad en la piel u otra que haga que la cicatrización no sea normal, es importante visitar al médico primero y recibir consejos sobre si es factible que se salga airoso del primer tatuaje.