p>En 1939 se estrenó una película que con el tiempo se convertiría en una de las más destacadas dentro de la historia del cine. El mago de Oz fue una de esas películas que entre sus características reunía el majestuoso tecnicolor y una hermosa historia que capturaba a toda una familia. Sin embargo, la historia de este film está ensombrecida por una oscura leyenda, pues se dice que en una de sus escenas puede contemplarse un suicidio.

La escena en cuestión

Durante la escena en la que Dorothy y el Espantapájaros conocen al Hombre de Hojalata, los amigos inician el recorrido por la senda dorada. Es sobre el final de la escenografía que puede apreciarse una extraña mancha que se balancea de un lado a otro, la que fue atribuida a la silueta de un cadáver por los fanáticos de las conspiraciones.

La leyenda que se tejió a continuación sostiene que el cuerpo es de uno de los actores que padecía de enanismo e interpretaba a un munchkin, que decidió acabar con su vida en pleno set. El mito también refiere que esta escena se coló en la cinta sin que los productores se percataran de ello y que cuando lo notaron ya era demasiado tarde porque regrabar toda la escena nuevamente significaba un presupuesto adicional, por lo que decidieron dejarla tal como estaba, confiando en que nadie notaría ese detalle.

Evolución del mito

Sin embargo, las cosas no resultaron como ellos esperaban y, una vez conocido el hecho, los productores del film alegaron que lo que se encontraba al fondo de la toma era un ave, un emú que se encontraba en el set para darle colorido y magia a la toma. Ciertamente, si fue comprobado que hubo presencia de estas aves a lo largo del proceso de filmación de la película.

En una edición remasterizada que se estrenó conmemorando los 50 años de la cinta, esta ave se puede apreciar con mayor claridad en la imagen, pero ello motivó que el mito cobrara mayor fuerza, puesto que el fondo de esta edición varía considerablemente con el de la versión original, como si se tratara de ocultar algo.

Con la llegada del internet, esta escena se convirtió en una de las más analizadas por los fanáticos, tanto de las películas como de las teorías conspirativas. El mago de Oz es una de las producciones con mayor influencia en la historia del cine, ello ha hecho posible que esta leyenda también adquiera cierta relevancia a nivel mundial.

Realidad o especulación

Las leyendas y mitos siempre se han visto ligadas al mundo del entretenimiento, pues el ser humano siente una fascinación innata por ver e interpretar hechos que van mucho más allá de lo que la apariencia muestra, contribuyendo de esta manera al surgimiento de teorías conspirativas. Sean reales o falsos, estos hechos llegan a formar parte del arte y la cultura y, en cierto sentido, enriquecen la trascendencia de cualquier obra.

Trágicos sucesos

Sin embargo, el rodaje del film no solo estuvo rodeado de leyendas o mitos, sino también de hechos trágicos que se dieron en la realidad, como fue, por ejemplo, el caso del primer actor que interpretó al Hombre de Hojalata en la cinta, Buddy Ebssen, quien se vio afectado por el polvo de aluminio de su maquillaje, un envenenamiento progresivo que le produjo una serie de calambres y disnea que lo obligaron a retirarse de la producción y ser reemplazado por Jack Haley, quien finalmente es quien figura en el reparto.

Por otro lado, buscar el realismo en las escenas, llevó a los productores a utilizar muchos animales, los cuales perdieron la vida en los días de grabación debido a la tensión y estrés que implica un rodaje de tal envergadura y a que las leyes de protección animal no eran tan estrictas como en la actualidad.

A ellos habría que agregar que los actores se veían sometidos a excesivas horas de grabación encerrados en un estudio cuyas escenografías habían sido decoradas con toneladas de pintura corriente. En una de las muchas escenas, por ejemplo, para simular la nieve que caía del cielo, se utilizó asbesto, una fibra dañina que es capaz de producir cáncer.

Al parecer, el mundo de sueños de El mago de Oz, fue un mundo de pesadillas para quienes intervinieron en él.