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Los cadáveres del Titanic

Todos supimos del destino final del Titanic, pero ¿qué ocurrió con los cuerpos de las víctimas de aquella tragedia?

Los muertos del Titanic
Willy Stöwer - ‟Der Untergang der Titanic‟ (El hundimiento del Titanic), 1912

Resulta imposible no haber oído hablar del imponente Titanic, ya sea por cultura general o por múltiples referencias a la famosa película basada en su historia real y que alguna vez habremos tenido la oportunidad de ver. Pero cabe resaltar que, además de la conocida tragedia, los lamentables hechos no terminaron después de su hundimiento.

La historia oficial

La construcción del Titanic costó en su momento aproximadamente 1.5 millones de libras esterlinas, lo que equivale a 170 millones de libras esterlinas en la actualidad, y en su interior viajaban unas 2.200 personas; en aquella época, el Titanic era algo que nunca antes había visto la humanidad.

Cuatro días después de haber comenzado su primer viaje, la tripulación comenzó a recibir mensajes de otros barcos advirtiendo sobre varios icebergs en el camino.

Sin embargo, algunas de estas recomendaciones no fueron tomadas en serio y el capitán Edward J. Smith se fue a su habitación a las 21:20 horas. Los vigías intentaban ser un poco más diligentes con la observación, pero el barco seguía yendo a toda velocidad.

A las 23:40 horas este barco, supuestamente indestructible, chocó contra un iceberg. La noche era clara, pero la luna no brillaba y los vigías no tenían binoculares, por lo que solo pudieron ver el iceberg cuando estaba delante de ellos. Cuando se dio la alarma se ordenó virar a estribor (hacia la izquierda) y poner los motores en reversa. Aunque tenía margen para hacerlo, no fue suficiente.

Pocos segundos después de la señal de alarma el Titanic chocó contra el iceberg por su lado derecho. Los pasajeros no se dieron cuenta de la situación porque el golpe apenas se sintió, pero a las 00:05 horas los botes salvavidas ya estaban siendo desplegados y cinco minutos después se estaban realizando llamadas de emergencia. Dos horas y cuarenta y cinco minutos después de la colisión, la nave se había hundido por completo.

Esto ocurrió la noche del 14 de abril de 1912 y provocó la muerte de 1.500 personas de las 2.200 que viajaban en la nave, pero la tragedia no concluyó ahí.

El rescate de los cuerpos

El 20 de abril de 1912, fue enviado un buque especial al lugar de la tragedia para rescatar la mayor cantidad posible de cuerpos, no obstante, el buque CS Mackay-Bannett, no contaba con la capacidad suficiente para rescatar todos los cuerpos y tuvieron que dar prioridad a algunos, estos fueron los cadáveres de la clase alta.

Una investigación realizada por el diario Daily Mail, reveló una colección de telegramas donde se mostraba la terrible realidad. Esta investigación detalla cómo tuvieron todas las precauciones necesarias con los pasajeros de primera clase para poder embalsamarlos y luego ser llevados a tierra en ataúdes.

En el caso de los pasajeros de segunda clase, sus cadáveres también fueron embalsamados, pero solo cubiertos en tela, lo más penoso le tocó a los pasajeros de tercera clase, en este caso, la tripulación del CS Mackay- Bennett decidió lanzar los cadáveres por la borda debido a la falta de espacio, incluso la misma tripulación del Titanic , la que falleció en su totalidad, también fue arrojada por la borda junto a la tercera clase, esto debido a una supuesta tradición de la navegación en altamar.

Para cuando el buque llegó a la zona de la tragedia, todos los cadáveres tenían un color azul oscuro, casi púrpura, debido a la congelación, por lo que los rescatistas se encargaron de revisar las pertenencias de los fallecidos y de allí sacaron sus propias conclusiones en relación a la posición económica y social de cada víctima.

Esta simple anécdota histórica es tan solo una muestra del sistema social tan clasista que existía en 1912, pero cabe indicar que en los telegramas presentados por el Daily Mail se revela que algunas familias ricas pedían expresamente recuperar los cadáveres de algunos de sus familiares, lo que pudo ayudar al rescate en esos casos, y en cuanto a las familias de menores recursos, lo más probable fuera que no hayan tenido la posibilidad de hacer llegar su petición.

Aunque no exista un registro al respecto, es muy posible que en el Titanic también viajaran polizones, de quienes sería imposible tener un detalle oficial, razón por la que sus familiares tampoco podrían haber pedido la entrega de sus respectivos cuerpos, o simplemente ni se acercaron a reclamarlos.

“Piensa que en el fondo de la fosa llevaremos la misma vestidura”, dice la letra de un conocido vals peruano, al parecer este no se cumplió en la tarea de rescate de los cuerpos del Titanic debido a la fuerte discriminación por el sistema jerárquico de la época.