Los 33 Mineros que permanecieron atrapados en una mina de cobre en la región de Atacama, al norte de Chile, fueron salvados con éxito en la madrugada del jueves 14 de Octubre gracias al perfecto y sincronizado trabajo que realizaron los rescatistas y todas las personas que estuvieron involucradas en la labor de salvataje, que tardó casi 23 horas en concretarse.

El mundo permaneció expectante ante tal hecho histórico, por lo que no pudimos estar ausentes. A través de Revista Democracia cubrimos la odisea en vivo desde Chile, viviendo la incertidumbre del primer descenso de rescate de la cápsula Fénix 2 hacia el refugio de 55 metros cuadrados en que se encontraban los ya célebres 33 mineros de Chile, todos chilenos a excepción de Carlos Mamani de nacionalidad boliviana. Terminado en tiempo récord el rescate y estando todos los mineros a salvo en el Hospital de Copiapó (región de Atacama), algunas fuentes sugieren que se realizará una película sobre esta lección de vida llena de coraje, valentía y fe, donde el protagonista será el actor español Javier Bardem, quien recientemente protagonizó la película “Eat Pray Love” generando una excelente crítica.

La película de los 33 Mineros tendrá un guión de lujo que fue real

Esta película relataría la historia de los 33 mineros en Chile que permanecieron por 69 días atrapados a 700 metros bajo la superficie, donde las posibilidades de éxito del plan de salvataje se reducían a un escaso 2% al comenzar la obra, según lo comentaba el propio Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera. El guión para la realización de esta película estará basado en la propia experiencia que relataran los mineros involucrados, sin embargo, en lo que respecta al elenco que personificará a cada uno de los 33 mineros, no existen datos por el momento.

No hay duda de la atracción que generaría en el mundo entero una película de estas características, pues en caso de que se llegue a personificar bien, con los actores y ambientación adecuada, se trataría de un éxito de taquilla indiscutido. Una muestra de la potencial audiencia que acapararía el film - en caso de llegar a buen puerto - es la estadística de mil millones de personas que presenciaron en vivo el rescate gracias a la excelente cobertura de los medios internacionales, donde ABC transmitió en horario Prime todo lo que estaba pasando en Chile, BBC dedicó casi todo el día y los medios digitales se hicieron presentes de forma notable. También cabe resaltar la tremenda cobertura brindada por los medios norteamericanos Telemundo y Univision.

El relato es impactante porque luego de ocurrido el derrumbe, el Ministro de Minería Laurence Golborne se apersonó en la zona afectada y dijo con voz firme que la situación era complicada, al punto de ser interpelado por uno de los oyentes que le replicó “Señor Ministro, no puede perder la esperanza, porque si usted la pierde al resto no le queda nada”, acto seguido Golborne contestó con voz serena “No hay que dar falsas expectativas en relación a un supuesto rescate, la situación es realmente difícil”.

Pasaron 17 días en donde no se conseguía saber si estaban o no vivos los 33 mineros que habían quedado sepultados en alguna parte de la mina San José, y mientras la prensa se mostraba escéptica respecto de la posibilidad de rescate, las familias organizadas en campamentos a las afueras de la mina, mantenían su fe y esperanza inquebrantable. Tras un intento de expedición dentro de la mina, ésta se derrumbo en los túneles de acceso que permitían cierto nivel de revisión y las cosas se complicaron aún más, momentos en que el Ministro Laurence se quebró ante los medios y reconoció que las cosas estaban muy mal.

Luego de transcurridos 17 días sin contacto de ningún tipo, uno de los trabajos de sondaje que se llevaban a cabo dio con ellos y mostró en una de las cámaras la felicidad de los mineros al saber que los estaban buscando y habían posibilidades de salir vivos de ahí, a pesar de estar 700 metros bajo tierra con todo en contra, sin alimentos y sin ningún tipo de reservas pues ya las habían ocupado.

Cabe recordar que el plan de salvamento contempló tres alternativas que se llevaron a cabo en paralelo, por si una de ellas fallaba. El Plan A consistía en el uso de una máquina conocida como Strata 950, el Plan B utilizaba una máquina de perforación T 130, y el Plan C fue coordinado con el uso de la máquina petrolera Rig 421. La comunicación mientras los planes de rescate se realizaban se llevó a cabo mediante orificios de 10 centímetros de diámetro, por donde se enviaba comida, artefactos electrónicos, entre otras cosas.

Lo ocurrido es sin duda alguna una combinación de realidad, ficción y milagro que pronto llegará a la pantalla gigante para el deleite de todos.