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Errores más comunes que los hombres cometen en el divorcio

Errores más comunes que los hombres cometen en el divorcio

Atravesar un divorcio no suele ser fácil, aunque la mayor parte del proceso, por lo general, depende las características personales de las partes: si son dóciles, violentas, manipuladoras o lo que fuera.
En un divorcio resulta difícil tomar las decisiones adecuadas, repartir los bienes, conversar civilizadamente, y dejar a los hijos fuera del asunto, dado que las emociones están a flor de piel y todo puede desatar un conflicto.

A fin de intentar llevar adelante este proceso de manera madura, descubre a continuación algunos de los errores más comunes que cometen los hombres durante el divorcio e intenta no repetirlos:

No controlar la ira

Cuando recién comienza un divorcio, la situación suele estar algo tensa, más aun si la causa de divorcio fue una infidelidad o algo por el estilo. Sin embargo, el hecho de enojarse y discutir, solo entorpece el proceso y lo vuelve más dificultoso para ambas partes. Se recomienda pensar en frío antes de hablar o de tomar cualquier decisión apresurada.

Presentar los papeles de divorcio en lugares embarazosos

Enviar los papeles de divorcio con un oficial al trabajo de la otra parte o cualquier otro sitio, solo se reserva para casos en que la otra parte no comparece o en situaciones muy conflictivas.
Esta táctica es realmente desagradable por lo que no se recomienda para iniciar el divorcio.

Pelear por la repartición de los bienes

Cuando llega el divorcio de una pareja, la casa donde vivían y todos los bienes que poseían en conjunto, suelen ser disputados por ambos. En este caso, se recomienda tratar de ser racional y no tomar ninguna decisión pensando en vengarse del otro. Puede ser realmente agotador pelear por todos los bienes, por lo que se recomienda repartir de manera justa y teniendo en cuenta la situación en la que quedan ambas partes.

Ser pasivos

Pasar del extremo de la ira al de la pasividad no es nada bueno dado que si la otra parte es manipuladora, terminará por dejar en muy malas condiciones a quien no opone resistencia al divorcio. Claro que el divorcio provoca tristeza, pero no hay que confundirla con la pasividad. Habrá que intentar ser racional y tomar decisiones positivas para ambas partes.

Jugar con la sensibilidad

No cabe duda de que la persona de la cual alguien se está divorciando, tiene defectos y muchos. Pues a menos que se trate de algo gravísimo, es mejor no caer bajo y no comenzar a golpear al otro donde más le duele, dado que el divorcio terminará por convertirse en una batalla campal.

Usar la violencia verbal

Aunque las cosas no estén nada bien, siempre es mejor intentar mantener la calma y ser inteligente, para no caer en una serie de insultos y amenazas que solo entorpecerán el proceso, lo harán más lento y complicado.

Usar a los hijos y lastimarlos

Las personas que pueden resultar más lastimadas en los procesos de divorcio, dado que son pequeñas y poco entienden de las relaciones, son los niños.
No ponga en juego la salud mental de sus hijos y a menos que su cónyuge les haga daño física o verbalmente, no impida que ellos vean a sus dos padres, a los cuales aman y necesitan por igual.