El 27 de abril de 1915 comienza el genocidio del pueblo armenio con el asesinato de 800 intelectuales, profesionales y religiosos en Istambul. El Estado Turco vació Armenia, exterminando a un millón y medio de personas y secuestrando sus bienes, ante el silencio de la comunidad internacional. Hasta hoy, Turquía niega que el genocidio haya existido.