Baterías de carga ultra rápida, pronto estarán disponible

Las baterías que cargan en 15 minutos y duran una semana estarán disponibles en cinco años más de forma comercial.

FX Cotton Candy

Científicos de la Northwestern University of Chicago están hace mucho tiempo dando vueltas sobre el concepto definitivo para las baterías de dispositivos como teléfonos móviles y otros similares, donde la idea es conseguir que las cargas sean rápidas y duren una semana al menos. La buena noticia es que están a punto de conseguir armar el prototipo que permite hacer ese sueño realidad.

Según se ha informado los especialistas trabajan en una fórmula de grafeno, donde gracias a microcusters de silicio y huecos de 40nm en la lámina de grafeno se consigue retrasar el proceso de oxidación. El resultado de esta investigación es el indicado en el título, conseguir cargar baterías muy rápidamente (15 minutos) y aprovechar la carga durante una semana al menos ¿Increíble no?

Hasta el momento no hay problema en conseguir estos resultados, sin embargo, los problemas con los que se han encontrado los investigadores están en la capacidad de carga de estas nuevas baterías, pues pierden su potencial después de los 150 ciclos (carga y descarga), lo que vuelve al sistema incomerciable, al menos por ahora.

Cuando se le consultó al líder de la investigación sobre este problema – Dr. Harold Kung – contestó que el equipo estaría listo para ofrecer una solución comerciable dentro de un plazo de cinco años, lo que es realmente fantástico si se piensa en las posibilidades que tiene el proyecto y lo mucho que ayudaría a los consumidores.

Mientras las baterías crecen, los dispositivos se achican

En los párrafos anteriores comentábamos la maravilla de contar con baterías de mayor capacidad y que tengan una carga ultra rápida, pero ¿Qué pasa con los dispositivos? Lo mismo de siempre, cada vez son más diminutos.

Los expertos de FXI Technology consiguieron montar en una especie de memoria USB un procesador Exynos 4210 (el mismo que utiliza el Samsung Galaxy S2), el que además tiene una GPU ARM Mali 400. El invento se conoce como “Cotton Candy” y es sumamente práctico pues con él se puede tener un ordenador con tan sólo una pantalla que cuente con USB y entrada HDMI, ofrece un OS Android Gingerbread y se mueve bastante bien según las pruebas realizadas.

Si ya se están preguntando qué pasa con el mouse y teclado, pues nada, ya que el producto cuenta con sistema bluetooth para aceptar ambos periféricos de forma inalámbrica. Este sistema tiene acceso a redes WiFi e incluye hasta una ranura para tarjetas MicroSD.