Mambrú se fue a la guerra

La interesante historia del duque de Marlborough que dio origen a la popular canción infantil.

Origen de la canción de Mambru

Mambrú se fue a la guerra” fue compuesta luego de la batalla de Malplaquet de 1709, que enfrentó a los ejércitos de Gran Bretaña y Francia en la la Guerra de Sucesión Española. A pesar de caer derrotados, los franceses creyeron muerto en la batalla a su enemigo John Churchill, duque de Marlborough, a quien se dedica la canción burlesca. Nunca sospechó el general Marlborough antes de fallecer en 1772 de un ataque de apoplejía en Windsor que su nombre, tan célebre en la guerra y en la política de su tiempo, pasaría a la historia en una canción cómica y deformado en España como Mambrú.

¿Quién fue Mambrú?

John Churchill, duque de Marlborough, había cosechado numerosos triunfos peleando contra los franceses en la Guerra de Sucesión Española entre los años 1701 y 1714, en la que Inglaterra intervino para contener las ambiciones de Luis XIV. Una de sus victorias más recordadas la logró en la batalla de Malplaquet. Ese 11 de setiembre de 1709 cinco generales del ejército de Marlborough cayeron muertos en el campo y el duque corrió tales peligros que entre los franceses circuló como verdadera la noticia de que había muerto.

El compositor Francisco Asenjo Barbieri, relató en 1871 que la creencia acerca de la muerte del duque, hizo que los franceses se sintieran satisfechos de su hazaña y en la noche misma después de aquella batalla, a uno de los soldados se le ocurrió componer y cantar junto a sus compañeros el estribillo:

"Malbrough s'en va-t-en guerre; Mironton, mironton, mirontaine; Malbrough s'en va-t-en guerre; Ne sait quand reviendra”.

Esta especie de oración fúnebre burlesca, con la que los derrotados y hambrientos soldados franceses se burlaban de quien tanto daño les había hecho, constaba, según Barbieri de 22 coplas que durante algún tiempo cantaron soldados y campesinos franceses.

Cuenta Barbieri en su escrito titulado “Mambrú” que aquella melodía estaba ya casi olvidada, cuando en 1781, habiendo la reina María Antonieta dado a luz al Delfín, se tomó para nodriza del niño a una aldeana de nombre Poitrine, quien acostumbraba a cantar la canción de Marlborough al bebé y hasta los reyes comenzaron a repetirla con frecuencia y a partir de ahí, todo el palacio de Versalles. El sonsonete se extendió con rapidez por toda Francia y aun por Inglaterra misma; todo el mundo lo cantaba y Marlborough se puso tan de moda que su nombre fue adoptado por telas, peinados, carruajes y hasta por guisos. Hizo furor en toda Francia hasta la llegada de la Revolución Francesa.

El eco de la popular canción llegó a España con la influencia francesa de la casa de Borbón y se cantó por todas partes, aunque algo corrompida y españolizada, dando al protagonista el nombre de Mambrú, que era más sencillo de pronunciar que el original Marlborough. La canción de Mambrú sería popularizada sobre todo por las niñas, que la entonaban en sus juegos infantiles.

Esta es la versión más aceptada por los expertos en refranes y dichos populares. Así lo afirmaban algunas publicaciones como “La ilustración española y americana” de 1885 y la revista “Alrededor del mundo” de 1929, la que se refería a su posible autor como un bufón, alegre compañero de los soldados, que solía cantar estas melodías acompañado por un tambor.

El cruzado Mambron

Sin embargo, la publicación “El mundo ilustrado” de 1879 cuenta acerca de una tradición recogida y comentada por M. Chateaubriand, según la cual resulta que Mambrú tiene origen árabe y se remonta a la edad media. Esta versión sostiene que probablemente la canción fue importada a España y Francia por los soldados de don Jaime I de Aragón y de Luis IX. Esta versión sostiene que el popular estribillo se trata tal vez de una leyenda cuyo protagonista debió ser cierto oscuro cruzado llamado Mambron. A partir de ahí conecta la historia con la nodriza Poitrine y afirma que únicamente por un inexplicable lapsus pudo sustituirse al nombre del cruzado por el del general Marlborough, que tanta notoriedad había adquirido en la batalla de Malplaquet.

El obispo de Lodeve

Miguel Martín Sánchez recoge en “Seres míticos y personajes fantásticos españoles” otra versión que sitúa el origen de Mambrú en una canción de origen cátaro para ridiculizar al obispo de Lodeve, que fue conde de Montbrún. Sánchez señala cómo los campesinos cátaros habrían inventado la canción como protesta contra el obispo usurpador que les arrebató sus tierras después de la batalla de Muret en la que murió Juan II de Aragón, cambiándose con el tiempo la palabra Montbrún por Mambrú.

Sin embargo, todas las versiones coinciden en el papel que Madame Poitrine desempeñó para popularizar esta canción de la que existen numerosas versiones en distintos idiomas.