Persecución y racismo en Arizona

Vulneración de derechos, abuso de poder, deshumanización de los inmigrantes, son algunas de las acusaciones a las que se enfrenta el estado de Arizona por la Ley SB 1070.

Una crisis social sin precedentes que cuenta con el respaldo del presidente de los Estados Unidos a quien Arizona sitúa en un escenario de incumplimiento de promesas electorales y vulneración de los derechos humanos y fundamentales de los inmigrantes residentes.

El pasado 23 de abril, Arizona firmó la nueva legislación que da potestad a la policía local del contado para detener a personas que parezcan indocumentadas.

La Ley -cuya denominación es SB 1070- entrará en vigor dentro de tres meses si es que no se consigue pararla y permitirá a la policía del estado arrestar a cualquier persona que resulte “sospechosa” de estar indocumentada.

Esta normativa, es considerada racista y con espíritu persecutorio y aboga por un abuso de poder de las autoridades sobre los ciudadanos.

Atrás quedan las promesas electorales de Barak Obama, donde términos como igualdad, justicia y no discriminación de la que es considerada la mayor fuerza de empleo del país. Arizona hoy, acude a las leyes federales para erradicar lo que consideran “la amenaza fronteriza”

El presidente habla de discriminación

El presidente de los EE.UU. considera que esta Ley tiene tintes discriminatorios que vulneran los derechos fundamentales del colectivo de inmigrantes que están a la espera de resolver los trámites burocráticos que han impedido la consecución de sus documentos legales.

Con estas declaraciones, Barak Obama ha puesto en marcha un plan de acción con sus colaboradores directos a través de la cual, se analizará la legalidad de la normativa y se evaluará presentar una denuncia ante las autoridades judiciales que permita derogar esta ley que, adicionalmente, el Alcalde de Phoenix considera inconstitucional.

A la Corte Suprema

Existen muchas probabilidades que la ley llegue a la Corte Suprema aunque se duda de la imparcialidad atendiendo a la actitud conservadora de este estamento.

El gobierno mexicano por su parte, ha informado que pondrá en marcha todos los recursos a su alcance a fin de hacer valer los derechos de las personas y la dignidad de los inmigrantes residentes en Arizona. Y, Embajadas y Consulados han iniciado un plan de protección y asistencia jurídica para el colectivo de inmigrantes que resultarán afectados en por la nueva Ley.

Adicionalmente, el gobierno mexicano considera que la situación amerita la propuesta de un adenlum al acuerdo de libre comercio que existe con América del Norte, de forma que se establezca la implantación e un fondo que compense los desequilibrios económicos entre los países integrantes del pacto así como un compromiso de carácter social que garantice la protección del respeto y los derechos de los trabajadores.

Las acciones en marcha

La protesta ya se ha iniciado, políticos, embajadores, cónsules y ciudadanos se han sumado a una iniciativa que busca boicotear económicamente a un estado muy damnificado por la crisis económica.

Características del boicot

  • Se solicita la no realización de conferencias
  • Cancelación de reservas en hoteles
  • Promoción vía Internet

Ataques al turismo, a la congregación de personas y a la economía que pretenden evitar una acción que de carácter racista y deshumanizante a través del no reconocimiento de los beneficios, tanto culturales y sociales, como económicos, que el colectivo de inmigrantes aporta a los EE.UU.

Redes sociales y acciones judiciales

Twitter se convirtió en el centro neurálgico de la denuncia a través del criterio de búsqueda #boicot al estado.

Mientras que el departamento de justicia estudia la Ley SB 1070 en relación a una vulneración de los derechos humanos y civiles de los inmigrantes.

Cerca de medio millón de inmigrantes indocumentados de origen mexicano residen y trabajan en Arizona.

Una polémica que con aspectos sociales preocupantes y peligrosos, conviene por lo tanto actuar rápidamente a fin de evitar que se desencadenen situaciones que deban lamentarse.