Rusia, otro país que intenta censurar Internet

Rusia es otro de los países que ha intentado coartar la libertad en Internet, aunque de momento no ha sido del todo claro en lo que realmente hará.

Vladimir Putin

La libertad es uno de los derechos que más se ha intentado consagrar en el devenir del ser humano, sobre todo cuando éste se constituyó formalmente como Estado y se acabó el feudalismo propio del medioevo, sin embargo, nadie esperaba que más tarde la propia civilización intentaría acotar los límites del significado “libertad” en pos del interés de los nuevos burgueses, Internet es la muestra de ello.

Nuevamente nos enfrascamos en una pugna por saber “hasta dónde somos realmente libres”, y es que a pesar de vivir inmersos en fenómenos como la globalización, abolición de la esclavitud y mayorazgos, donde ya no se discute la calidad “humana” que cada quien tiene por su color de piel o raza, hay problemas “técnicos” en el concepto libertad que no son menores y que parece se deben “redefinir” en pos de la “libertad” que deben tener unos pocos a ser enormemente ricos.

Rusia, como ya ha pasado con muchos otros países, se ha enfrascado en una batalla por censurar Internet, donde lo último que se intenta es contribuir al acceso igualitario de los ciudadanos, sino más bien censitario.

Esta ley, que por cierto ya ha entrado en vigencia con plena aprobación del Parlamento ruso, consiste en poder crear una estructura externa a la de los proveedores de Internet donde se almacena información sobre todos los sitios que desarrollan objetivos “prohibidos” por la ley, como es la pornografía infantil y otros similares, lo que parece bueno, pero ¿Quién asegura que no habrá casos como el de Megaupload en esa lista?

Como era lógico, muchas fueron las voces que se levantaron argumentando que la iniciativa, si bien era buena, era demasiado sencilla de desvirtuar a los propósitos que el Gobierno de Putin considere “bueno o malo” en algún momento dado. Por otra parte también se argumentó que la estructura que suponen crear en paralelo para, llegado el caso, ordenar a los ISP bloquear sitios determinados, es contraria a la ley por muchas razones.

Lo que pase en este caso será desconocido en el tiempo medio, pues sólo Putin y sus camaradas conocen las verdaderas motivaciones a las que obedece este proyecto, tal y como fue en su momento lo propuesto por Estados Unidos y que se intentó en Europa, pero que afortunadamente no funcionó.