Cómo escribir tus memorias
Consejos para empezar a escribir un libro de memorias
Consejos para empezar a escribir un libro de memorias

Dice un antiguo refrán que: “En la vida hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Así que si le falta la última parte de este dicho popular, nunca es tarde para empezar. Hemos recopilado 5 consejos de oro para empezar a escribir un libro de memorias.
Por qué “memorias” y no autobiografía
Una autobiografía es un proyecto muy grande, ya que implica toda una vida, además se debe tener un orden cronológico. En cambio las memorias pueden escribirse sin orden cronológico, suelen ser más divertidas y por último sólo se puede escribir una autobiografía y muchas memorias.
Diagrama tu vida
Muchos se animan escribir sus memorias partiendo de un hecho importante de su vida, es una manera interesante pero muchas veces insuficiente. Trata de realizar un diagrama de su vida, dividiéndola en etapas importantes de su vida, para ello puede utilizar cualquier criterio que considere importante en su vida (colegio, universidad, viaje, matrimonio etc.), no dude en pedir ayuda a su pareja, amigos o familiares, ya que probablemente ellos sean personajes de sus memorias.
No empieces por el principio
Son muchos los que quieren empezar desde un comienzo y por no recordar o tener elementos suficientes abandonan el proyecto. Ya que son memorias y no una autobiografía puede tener licencia de empezar y terminar donde quiera. Además podrás empezar por la parte que consideres más interesantes de tus memorias, así atraparás al lector. También te dará la oportunidad de iniciar, muchas veces la etapa más complicada al escribir un libro, ya después las recuerdos irán fluyendo y con él las memorias.
Usa los 5 sentidos
Serán los sentidos los que te llevarán a un viaje a tu pasado y a tus memorias. No es nuevo que muchos escritores usen sonidos, olores y visiones para transportarse a un lugar. Quizá el olor a café recién pasado te pueda llevar a tu niñez o el sonido del metro a tu juventud. No dudes en dar un “paseo a tu pasado” para refrescar tu memoria y tus memorias (las que escribirás).
Ejercítate escribiendo
No todos tienen la facilidad de escribir, ni mucho menos la costumbre de hacerlo. Así que empieza con 200 palabras por día y sube gradualmente la cantidad. La ventaja de escribir unas memorias, es que la trama y los personajes ya los conoces, solo tienes que contarla.