Consejos para hacer crecer nuestro pequeño negocio

En un emprendimiento o pequeño negocio, lo más importante es saber tomar las decisiones correctas, pensar lo que hay que hacer y debe omitirse antes de desarrollar una idea.

Emprendimiento

En un emprendimiento o pequeño negocio, lo más importante es saber tomar las decisiones correctas, pensar lo que hay que hacer y debe omitirse antes de desarrollar una idea.

En la actualidad son muchas las personas que tienen la “intención” de comenzar un negocio propio, de ser “emprendedores”, pero lamentablemente son pocas las que realmente dan los pasos necesarios para hacer realidad ese deseo. Bajo esta perspectiva, no podemos hacer otra cosa más que felicitar a todos los que luchan por conseguir sus expectativas y comienzan a desarrollar un pequeño negocio.

No hay nada mejor que tener una buena idea o quizás un gran producto que nos permita tomar el control definitivo sobre las finanzas personales y carrera laboral ¿No lo creen? Pero antes de conseguir el éxito hay que superar un par de escollos – como todo el mundo – y en ese sentido es necesario que prestemos atención a lo que hacemos. Es preciso acostumbrarse a revisar nuestro trabajo o proyecto dos veces para evitar errores u omisiones que mermen nuestras expectativas.

Muchos se sorprenderían de la cantidad de personas que subestiman – o exageran - la importancia que tiene el revisar dos veces lo que hacemos, sobre todo cuando toca hablar sobre la creación de un negocio. Pocos entienden que es importante conectarse con los potenciales clientes que tendríamos creando nuestro emprendimiento, ya que muchas veces son éstos quienes hacen el trabajo por nosotros.

Clientes potenciales: Dejad que hagan su trabajo

La mayoría entiende el concepto de “clientes potenciales” como la posible cartera que podría llegarse a administrar en caso de que las cosas resulten bien, que abramos un negocio determinado o emprendamos un plan de marketing determinado, pero ¿Qué pasa si lo enfocamos de otra forma?

Los clientes potenciales no son necesariamente nuestros clientes finales, sino también pueden llegar a ser nuestros más importante promotores. Esto podemos explicarlo de una forma sencilla a través de un ejemplo. Imaginemos que hemos creado un servicio al que sólo pueden acceder personas de un determinado estrato socioeconómico, no contamos con recursos suficientes como para desarrollar una masiva campaña de marketing, pero sabemos que tenemos un producto realmente bueno ¿Qué podemos hacer? Convertirlos en nuestra campaña de marketing.

Como en todas las cosas, cada vez que intentamos vender algo tenemos que superar un clásico problema, cual es demostrarle al cliente que aquello que ofrecemos le sirve y que obtendrá grandes beneficios tras su adquisición. Sin embargo, lo que sugerimos en este artículo es convertir a este cliente potencial en un promotor estrella, y para ello no intentaremos “venderle” nuestro producto sino que se lo entregaremos de forma gratuita por un tiempo determinado ¿Para qué? Para que todo su entorno lo vea, conozca, pruebe, anhele y termine contactándonos.

De la idea interior hay que hacer dos alcances:

  1. El cliente potencial no puede ser cualquiera, sino que debe estar en una posición privilegiada, debe tener un gran nivel de contacto y relacionarse con personas que formen parte de nuestro mercado objetivo.
  2. El cliente potencial estrella debe ser admirado, creíble y contar con una buena trayectoria, ser muy bueno en lo que hace.

De todo lo que hemos dicho, hay seis consejos que podemos entregar para hacer crecer nuestro pequeño negocio o emprendimiento.

1

Conóce a tu clientele

¿A quiénes estás tratando de llegar? ¿Estamos haciendo realmente la búsqueda adecuada de clientes? Si el producto que elaboramos no está destinado a las masas, no tiene mucho sentido que hagamos una campaña que se enfoque en ellos, entonces ¿Para qué perder recursos en ello?

2

Encuentra a tu clientela

¿Cómo llegamos a los clientes adecuados? No es imperioso utilizar medios sociales, televisión, radio o periódicos para alcanzar a los clientes potenciales que necesitamos. Si lo que buscamos es llegar a personas de gran influencia como altos ejecutivos o especialistas en un área determinada, lo que debemos hacer es averiguar cómo quieren ellos ser contactados (mail, publicaciones industriales, llamada directa, etc.).

3

Conécta con tu clientela

No hay nada mejor que crear redes de contacto y conocer personalmente a nuestros potenciales clientes (estrellas). Asistir a eventos profesionales, conferencias y estaciones de trabajo donde están precisamente estos clientes. Siempre será recomendable tomar la ventaja de tener amigos o asociados de negocios que nos presenten de alguna manera a estos clientes estrella que necesitamos.

4

Acomoda a tu clientela

Sin importar el tipo de producto o servicio que ofrezcamos, son muy pocas las personas que comprarán sin preguntar por qué o para qué. Siempre será bueno ofrecer muestras gratuitas sobre lo que entregamos, hacer demostraciones exclusivas a nuestros clientes estrellas y aprovechar luego el “boca a boca” que generará la experiencia.

5

Entrega lo que prometes

Una de las cosas que siempre debemos tener claras, antes de emprender cualquier cosa, es que somos realmente capaces de entregar aquello que estamos ofreciendo. La calidad del producto y la entrega de un servicio a tiempo, son la clave del triunfo.

6

Marketea usando tu clientela

Aprovechar a nuestros clientes estrellas para obtener un testimonio de lo bueno que es nuestro producto o beneficioso del servicio siempre será una buena idea, y no debemos tener miedo de pedirlo bajo ninguna circunstancia. La mejor publicidad que podemos llegar a tener siempre vendrá de la mano de un cliente satisfecho.