Infidelidad financiera en el matrimonio

Cuando el dinero es la otra manera de ser infiel

Si hablamos de infidelidad en el matrimonio, probablemente pensaremos en un engaño con otra persona, una amante o una aventura; pero la infidelidad tiene mucho matices y entre ellos está el tema del dinero, el que suele ser el centro de muchas peleas conyugales y que es tan importante para el matrimonio. Nos referimos a la “infidelidad financiera”.

¿Qué es infidelidad financiera?

No confundan la infidelidad financiera con robar a tu pareja, el concepto va más allá que eso. Cuando una pareja se casa uno de los temas que comparten es el financiero, el que deben compartir en todo momento, quizás uno tenga la responsabilidad de manejar las finanzas o lo hagan ambos, pero todo como cualquier sociedad debe ser transparente y con total conocimiento mutuo. Pero qué pasa cuando algún miembro de la pareja empieza a tomar y gastar dinero sin que la otra parte tenga conocimiento, ahí es donde se da lo que llamamos infidelidad financiera.

Probablemente ambos trabajen y ambos ganen dinero, pero desde que se casaron todos los ingresos deben ir a un fondo común, que es la familia. En resumen se podría decir que la infidelidad financiera son esos gastos que se ocultan al cónyuge.

Casos de la infidelidad financiera

Entre los casos más comunes en que se da la infidelidad financiera, encontramos gastos en temas que quizás no sean importantes pero sí significativos financieramente.

Por ejemplo si juegas en línea y gastas dinero sin que tu pareja lo sepa, se podría catalogar como un acto de infidelidad financiera; si compras cosas a escondidas de tu pareja con fines irrelevantes, también entra en esa categoría. Se podría decir que todos los gastos que haces clandestinamente sin que tu pareja se entere tendrían la etiqueta de “ infidelidad financiera”.

La pregunta sería por qué no comunicar de estos gastos a tu pareja, la respuestas son casi siempre las mismas: porque son gastos innecesarios, imprudentes, inadecuados y muchas veces hasta ilegales o reñidos con el concepto de familia.

La adicción a los juegos (ludopatía) y la adicción a las compras son las causas más comunes de la infidelidad financiera. Como la infidelidad tradicional, la infidelidad financiera sólo busca satisfacer gustos egoístas, de ahí el carácter ilegal que lo encasilla como una “infidelidad”.

La solución para este problema que es más común de lo que se cree, es simplemente la comunicación de pareja, inclusive ya existen terapias que tratan esta clase de problemas, siempre buscando la raíz del mismo. Ahora la pregunta es: ¿Usted a cometido infidelidad financiera?