Cómo reciclar papel

Existen diferentes tipos de papel, como el de diario, revista, filtros, cuadernos; aunque químicamente todos tienen una sustancia fibrosa en común: Celulosa.

La celulosa se encuentra en las paredes de células vegetales. Hay fibras largas mayores a tres milímetros y cortas menores a esta extensión, las primeras son utilizadas para papeles de mayor resistencia, como por ejemplo los de embalar. Las segundas, más cortas, al ser menos rugosas son eficientes en papeles para escribir.

Proceso de reciclaje del papel

El reciclado de papel es una importante alternativa ya que de esta manera se está evitando el aumento del talado de árboles de manera innecesaria. De cada mil kilogramos de papel inutilizado, se pueden recuperar hasta novecientos kilogramos para reutilizar mediante el reciclaje. En el mercado internacional se paga ciento treinta dólares americanos la tonelada de papel para reciclar. Esto genera un mercado alternativo creando nuevas fuentes laborales y a su vez instalando una cadena de reciclaje.

El fabricado de papel requiere de la utilización de grandes cantidades de agua. En las plantas menos modernas aproximadamente se requieren mil litros de agua para elaborar un kilogramo de papel. Las plantas más modernas han reducido significativamente estas cifras. Sin embargo, existen otros inconvenientes, como los productos tóxicos que van con los efluentes. Asimismo otro de los perjuicios es que las plantas de celulosa extraen agua a determinada temperatura y la vuelcan nuevamente a una temperatura mayor, generando un cambio en el ecosistema.

El papel, un poco de historia

Los antiguos egipcios utilizaban la planta de papiro para escribir. Los Mayas elaboraban sus hojas de escritura con la corteza del amate; los Incas, en cambio, usaban la hoja de palma

Hacia el año 105 el chino Ts’ai Hen elaboró papel por primera vez. Dando paso a la elaboración a través de la manipulación del bambú. En el sigo XIX estos procesos siguieron avanzando hasta llegar a la pulpa de papel con el molido de madera. Los estudios continúan avanzando para dar paso a los procesos químicos en la producción de pasta, generando una reducción importante de energía, tiempos y costos; aunque nocivo para el medio ambiente.

Recicle usted mismo

El reciclado de papel, por su proceso, también permite su fabricación en escalas reducidas, dando cabida a pequeños emprendimientos, incluso artesanales. Puede probar realizarlo usted mismo para enseñar a los más pequeños.

Sitúa el papel en una cubeta con cuantiosa agua y lo deja de un día para el otro. Extraen el papel remojado y lo van licuando de a poco unos quince segundos aproximadamente. Una vez obtenida una pulpa cremosa lo vuelven a volcar en un balde con poco agua. Las fibras quedarán flotando en el agua, allí las van retirando con un molde, tipo rejilla que extrae las fibras y deja armada la futura hoja de papel. Colocan el molde en una tela absorbente de forma de despegar la hoja y se le instala otra tela encima, de forma de ir secando bien la hoja. Las hojas apiladas se pueden prensar colocándoles una tabla de madera que las cubra y algo pesado encima. Luego de prensadas las pone a secar y ya ha obtenido su propia hoja de papel.

Reciclar papel, un compromiso con el medio ambiente

La enseñanza y transmisión de estos procesos manuales, inexorablemente no es para que cada uno genere su propio papel que utiliza; sino que es una buena manera de generar conciencia y valorar estos procesos alternativos que están contribuyendo a cuidar más el medio ambiente. Con estas técnicas de reciclaje, se está evitando la contaminación de ríos, la tala indiscriminada de árboles; estos procesos no eliminarán la contaminación y degradación del medio ambiente, pero sí contribuirán a que no se siga por la senda de continuar profundizando la contaminación.