Dinamarca, el primero en aplicar impuesto a la grasa

Dinamarca ha sido el primer país en el mundo que ha creado un impuesto proporcional a los alimentos y comidas según la cantidad de grasa que tengan.

Repostería Dinamarca
Repostería Dinamarca

Esta es una de aquellas medidas que no pasará indiferente a nadie en el mundo entero ¿Por qué? Porque simplemente es una muestra sólida y decidida por parte de Dinamarca para disuadir a quienes prefieren comprar productos ricos en grasas, privilegiando con ello la ingesta de alimentos más saludables de forma desinencial y a una mejor nutrición.

La decisión es una medida política-sanitaria, y provocará en breve que productos como las pizzas, hamburguesas, manteca y la leche suban de precio casi $0,50 centavos (en algunos casos). El alza en los precios se estima llegará a casi el 20% del valor que actualmente tienen los productos que se verán afectados, por lo que las compras en supermercados variarán bastante en lo sucesivo, a menos que quienes deseen “comer más grasas” estén dispuestos a pagar el precio.

Lo interesante de la medida aprobada por el parlamento danés, es que el alza en los precios de productos grasosos no será fija, sino más bien, dependerá de la cantidad de grasa que cada producto tenga. El resumen que se puede hacer de esta medida es “mientras más grasas tenga el producto, más caro será comprarlo”.

Muchos podrán opinar que este tipo de medidas coarta el derecho que cada quien tiene de escoger qué es lo que come, sin embargo, lo cierto es que la tasa de mortalidad que existe en Dinamarca por enfermedades como la obesidad – las que generan ACV´s y cáncer – es altísima y eso deber terminar ahora, dijo el gestor de la medida en el 2009 y actual Ministro de Salud Jakob Axel Nielsen.

La cara oculta de esta nueva medida

Si bien es cierto se debe alabar la medida considerada por el parlamento de Dinamarca - al atreverse a gravar monetariamente el consumo de alimentos grasosos - hay que acotar queda una “duda razonable” cuando se piensa que en este país se consumen muchos alimentos grasosos, lo cual podría hacer pensar es una técnica para recaudar más impuestos a costa de la dieta cotidiana de los ciudadanos ¿Curioso no? Intereses creados que pueden llegar a jugar a favor de la salud de los propios consumidores.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) opina, muy por el contrario de los detractores de la medida, que es un paso importantísimo en pos de vencer enfermedades como la obesidad y todas las demás que surgen a raíz de un sobrepeso no controlado. Si bien existen países que gravan de forma especial los alimentos que contienen azúcar, Dinamarca es el primero en el mundo en imponer “impuestos” a los alimentos y comidas ricas en grasas.

De forma inteligente e intuitiva, la secretaria de la Alianza Europea de Salud Pública - Monica Kosinka – dijo que el paso que debería seguir es “abaratar” los precios de los alimentos y comidas saludables (lo que podría hacerse a modo de subvención con los impuestos recaudados en alimentos grasos).

La única medida “similar” en la búsqueda por cambiar el índice de obesidad que se encuentra en el mundo está en Arizona, Estados Unidos, donde Jan Brewer pretende “multar” (en $50) a quienes utilicen el seguro de salud gubernamental “Medicaid” por ser obesos o fumadores.