La ansiedad masculina

Los hombres también tienen crisis de ansiedad que perturban su calidad de vida y la del entorno con el que conviven

Ansiedad Masculina
Ansiedad Masculina

Los trastornos de ansiedad son cada vez más frecuentes en los hombres, después de haber creído que se trataba de una patología casi exclusiva de la mujer. El estrés generado en el hogar y en el ámbito laboral crea disturbios que van minando la conducta de a poco, hasta hacerse ampliamente visibles y generar dificultades a la hora de manejarse y relacionarse con el resto de la sociedad.

Posibles causas de la ansiedad

  • Excesivos niveles de estrés
  • Problemas económicos
  • Desintegración familiar
  • Violencia física y psicológica
  • Contaminación
  • Consumo de drogas
  • Padres muy exigentes

Las fobias, el pánico y la ansiedad son las patologías más consultadas en los gabinetes de psicología. El número de hombres que se acercan para entender qué les está ocurriendo, ha aumentado notablemente en los últimos cinco años.

Se considera normal sufrir ansiedad ante un determinado acontecimiento que signifique dificultades o problemas, sin embargo, no lo es el mantenerse en este estado todo el tiempo o caer en el por cualquier acontecimiento que no revista preocupación alguna. El miedo y la ansiedad permiten que la persona se proteja ante un peligro particular y puntual, y eso está bien, pero cuando estos sentimientos se producen todo el tiempo se está frente a una patología.

Síntomas para descubrir a un hombre que sufre de ansiedad

  • Exagerada preocupación por todo
  • ”Somatización”, dolores de cabeza intensos o abdominales
  • Trastornos en el sueño
  • ”Cambios alimenticios” en general se consume más comida de la necesaria
  • Inconvenientes de tipo sexual
  • Fobia social

La recuperación total o parcial de esta patología dependen del diagnóstico que se haga de ella en un primero momento, cuando éste es acertado, hay muchas posibilidades de poder superarlo. Un soporte psicológico es fundamental para acompañar a la persona durante el transcurso de su tratamiento, aunque no sólo puede ser psicológico, sino también combinarse con fármacos según la prescripción médica.

Recomendaciones para la familia y amigos

  • La paciencia y tolerancia son dos factores importantes a la hora de relacionarse con un hombre que padece ansiedad
  • Muchas veces resulta complejo el aceptar que se atraviesa un problema, pero se vuelve más complejo aún cuando no se cuenta con el apoyo del entorno. Para el hombre no es fácil reconocer el problema y asumirlo.

  • La contención familiar es de vital importancia para contener emocional y mentalmente a la persona afectada
  • La única manera de prevenir las crisis de ansiedad es la base familiar que se tenga y haya tenido
  • Hay que estar siempre pendiente del desarrollo de los niños, pues Intentar quitarles el miedo excesivo ante determinadas circunstancias -para que éstos no se conviertan en crónicos- puede afectarlos de por vida a menos que se haga con mucha psicología y tacto.

  • De un 30% a un 40% de los episodios de ansiedad se consideran hereditarios
  • Si alguien en la familia ha sufrido de crisis ansiosas, es ideal consultar con un especialista la factibilidad de que ello se repita en otros miembros de la familia, de modo que se encuentre una forma de poder prevenirlo.

Hay muchos estímulos sociales que generan ansiedad, y el hombre se ve expuesto a ellas constantemente. Una de las causas más comunes de presión es el plano laboral. Darle la importancia necesaria y mantener una postura positiva ante la vida, marcará la diferencia para no desarrollar patologías obsesivas compulsivas que impliquen una recuperación compleja en el futuro.