Arroz, bueno para el corazón pero riesgoso para la diabetes

El consumo de arroz ayuda a prevenir problemas al corazón, pero se comprobó también que su ingesta indiscriminada contribuye a la diabetes tipo 2.

Arroz blanco
Arroz blanco

El consumo de arroz, está comprobado por la Universidad de Sevilla, que contribuye a disminuir los factores de riesgo que podrían ser determinantes en algún accidente cardíaco. Las pruebas se han realizado con el extracto enzimático del salvado de arroz, el cual permitió que durante las pruebas practicadas en ratas se notara una disminución notoria del colesterol y los triglicéridos. Junto con lo anterior también se observó que, aun padeciendo de obesidad, se consiguió evitar que la presión arterial aumentara en las ratas “Zucker” (ratas con predisposición a un tipo de diabetes humana).

No obstante os beneficios descubiertos en el arroz, hay otros estudios que aseguran su consumo es peligroso para la salud de quienes tienen predisposición a padecer de diabetes tipo 2. Aquí la advertencia se ha hecho para diferentes preparaciones de arroz, aunque la peor se ha dicho es la conocida como “arroz blanco”, que lamentablemente es la que más se consume.

Para encontrar una guía certera de lo que se puede hacer con el consumo de arroz, resulta recomendable consumirle con mesura en la dieta semanal, pues los beneficios propuestos por la Universidad de Sevilla se basan en el extracto enzimático del arroz que procede de la cáscara del mismo y no hablan de “consumir arroz” como todos los hacemos habitualmente.

Una alternativa para quienes gozan de diferentes platillos de arroz y no quieren abandonarlo o disminuirlo en su consumo semanal, puede ser el probar diferentes variedades de arroz, comenzando con el de tipo integral que es mucho más sano, además de alternar su preparación.

A modo de consideración, nunca hay que olvidar que el cuerpo humano está preparado para funcionar de una determinada manera, por lo que el tipo de dieta y el consumo de fármacos o elementos coadyuvantes de su funcionamiento terminan por afectarle al largo plazo cuando la ingesta no es planificada y medida por un especialista. Para quienes habitualmente consumen vitaminas, no resulta extraño el saber que hay períodos de ingesta y descanso, pues en caso contrario termina por afectar el funcionamiento del organismo – igual que pasa con los lácteos que ayudan al tránsito intestinal.