Cómo ser más que un amigo para ella

Enamorarse de una amiga no es difícil, sobre todo cuando se aprecia el que ella entienda todo lo que hagamos y se ría de la mayoría de nuestras estupideces.

Conquistar a una amiga
Conquistar a una amiga

Debido a la falta de experiencia y conocimiento de muchos a la hora de “conquistar”, es que se pasa de ser pretendiente a “súper amigo”, zona de la que difícilmente se puede salir cuando no se saben aprovechar las oportunidades como corresponde. La “amiga”, que queremos sea algo más, por lo general nos inventa cita con sus propias amigas, intentando ayudarnos claro está, pero ¿Es lo que realmente queremos de ella? No.

Intentar hacer que se sienta confortable con nosotros, no es la mejor alternativa pues en la amistad siempre se está cómodo (error en una relación de hombre y mujer), por lo que la técnica no va por ahí. Lo peligroso de esta situación es que, si nos equivocamos al tratar de cambiar el rol que jugamos con ella, perdemos a las amigas y su amistad, por lo que estamos frente a una jugada muy peligrosa. Lo primero que debemos ponderar acá es si vale la pena el riesgo, de otra forma mejor abstenerse.

Una de las maneras “sencillas” de saber si esta señorita puede mirarnos como algo más es probar con el “beso” furtivo, aquel que se entrega de forma “casual” mientras vivimos uno de esos momentos mágicos con la amiga perfecta.

Otra de las fórmulas que resulta para pasar de ser “ese amigo entretenido” y convertirse en un “hombre interesante” para ella es el usar un vocabulario adecuado, acostumbrarse a dejar las “bromas” confianzudas y comenzar a tratarlas con más delicadeza.

Junto con lo anterior es bueno utilizar el “juego de palabras” que se acostumbra en las conquistas, donde por ejemplo si la vemos maquillándose junto a nosotros le decimos “¿No pudiste hacer eso antes o intentas seducir a tu mejor amigo?” Cuando digamos algo como eso seguro ella estallará en risa y contestará algo como para continuar con el juego… pues bien, este es nuestro momento para construir el momento ideal para ese “beso furtivo” que accidentalmente confundimos con amistad perfecta.

Desde el punto de vista sicológico debemos tener en cuenta que es absolutamente normal sentirse atraído por nuestra mejor amiga ¿Por qué? Porque logramos conectar con ella como no conseguimos hacerlo con la chica con la que tenemos sexo ocasionalmente o con la última conquista del fin de semana. El problema aquí es saber diferenciar un capricho de un sentimiento real, por lo que es mejor pensarse las cosas antes de intentar cualquier cosa.

Por último, hay que tener conciencia de que ella nos conoce mejor que cualquiera de nuestras conquistas, por ello hay que conquistarla por medio de un formato “lúdico” y no con frases cliché que sabe usamos para encamarnos el pasado sábado por la noche.