Cosas que arruinan el sexo
El estrés, la depresión, el alcohol, el insomnio…
El estrés, la depresión, el alcohol, el insomnio…
Hay muchas razones por las cuales tanto hombres como mujeres pierden el deseo de tener relaciones sexuales cuando están en pareja. Entre ellas están:
Estrés
En los hombres, el estrés reduce la producción de testosterona (hormona que está relacionada con el deseo) y además provoca cansancio, agotamiento, lo cual no favorece el sexo. Por ello, controlar el estrés con distintas estrategias y métodos es una buena elección para la salud en general y para la sexual en particular.
Depresión
La depresión produce un desequilibrio en los neurotransmisores cerebrales, lo que a la fatiga y el desanimo se le puede sumar la ausencia de deseo sexual o las dificultades para logara la erección en los hombres.
Maternidad
El parto, el nacimiento del bebé y los cuidados del recién nacido, suelen afectar de manera negativa el deseo sexual en la mujer. Los cambios hormonales, el cansancio y toda la atención puesta en el bebé no dejan tiempo ni cabeza para pensar en el sexo.
Baja autoestima
La Dra. Ruth K. Westheimer, de la Universidad de Columbia, explica que cuando una persona tiene una percepción negativa de sí misma, siente que no puede atraer ni satisfacer sexualmente a su pareja y eso la aleja y la hace perder el interés en el sexo.
Problemas en la pareja
Las discusiones y problemas en la pareja, en los cuales uno culpa al otro de lo que no anda bien no son el mejor condimento para avivar el deseo. Sino más bien todo lo contrario, nadie quiere ir a la cama con quien acaba de discutir y lo culpa de los problemas.
Diabetes
Los elevados niveles de glucosa en sangre así como la hipertensión, pueden producir daño en los vasos sanguíneos y en los nervios de la zona genital, lo que conlleva a problemas como vaginitis, insensibilidad o impotencia.
Falta de descanso
La falta de sueño y buen descanso, causan estrés, cansancio, fatiga y hacen que la persona se vuelva insensible a los estímulos de su pareja, lo cual obviamente no favorece al sexo en lo más mínimo.
Obesidad
Las personas obesas suelen tener menor deseo sexual y placer, debido a que los vasos sanguíneos de la zona genital se estrechan y afectan la sensibilidad y el rendimiento sexual.
Alcohol
El alcohol interfiere de manera negativa afectando a los nervios que responsables de la erección en el hombre y reduce la sensibilidad del clítoris en la mujer, por lo cual demasiado alcohol es un enemigo del buen sexo.
Mala alimentación
Una dieta carente en vitaminas, minerales y proteínas, puede bajar la libido dada la reducción en la producción de testosterona, entre otras hormonas.