Las mejores ocasiones para tener sexo

No existe un momento exacto para el amor y el sexo, podríamos decir que a cualquier hora, pero no siempre es igual por alguna u otra razón. A continuación veremos las mejores ocasiones para tener sexo y por qué.

Antes de una presentación importante

Está demostrado que el sexo relaja, baja la presión arterial y es un buen método antiestrés. Es por eso que muchos expertos recomiendan tener sexo antes de hablar en público, por ejemplo antes de una presentación importante o en situaciones similares.

En la mañana

Si existira un momento del día perfecto para hacer el amor, ese sería en la mañana. La sexóloga Jessica O'Reilly, explica que en la mañana tenemos los niveles más altos de testosterona, tenemos más energía y los niveles de oxitocina de la pareja son los mejores. Además que tener sexo en la mañana eleva las endorfinas, las que mejoran nuestro ánimo el resto del día. ¿Qué mejor manera de empezar el día?

El día 14 del ciclo (2 semanas)

Un estudio determinó que el día 14 del ciclo femenino (2 semanas aproximadamente) es el mejor día para tener sexo (en el caso de las mujeres); ya que en ese momento el clítoris crece hasta en un 20%, existe una mejor irrigación de sangre en esa área, lo que hace más fácil y placentero llegar al orgasmo. Esta etapa del ciclo es el justo momento en cuando la ovulación empieza, así que recomendamos tomar las precauciones del caso ya que es una etapa muy fértil para la mujer.

Después de un mal día

Un mal día en la oficina, peleas en el trabajo o simplemente tuvimos un mal día. Un estudio reciente determinó que tener sexo después de un mal día es una de las mejores maneras de arreglar el día, mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y la tensión, además de quitar la frustración propia de un mal día; este mismo estudio explica que en este contexto el sexo es más apasionado y fuerte.

Después de hacer algo riesgoso

Un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, explica que uno de los mejores momentos para tener sexo es después de hacer algo riesgoso o algo que no haya infundido miedo. Como por ejemplo después de subir a una montaña rusa o practicar paracaidismo. El bombeo de la adrenalina está al máximo y la excitación está en su nivel más alto, lo que hace que la respuesta sexual sea más grande y placentera.