Preguntas comunes sobre el sexo (Primera parte)

Respuestas a las interrogantes sobre la sexualidad

Aunque el sexo no es un misterio existen muchas interrogantes que envuelven la sexualidad que muchos no saben y se mueren por saber, a veces por vergüenza o por desconocimiento, no preguntamos sobre el sexo. A continuación algunas respuestas a las interrogantes sobre la sexualidad.

¿Por qué no llego al orgasmo?

La anorgasmia es un problema muy común en mujeres, estudios revelan que sólo un 30% de las mujeres logran un orgamos siempre. Las razones son muchas, puede ser una mala estimulación del clítoris, una mala posición sexual o una mala estimulación antes del sexo. En el caso de los hombres el problema es más complejo, en este caso se recomienda ayuda profesional ya que casi siempre se debe a un problema físico o alguna enfermedad. En ambos casos también puede ser resultado de un problema psicológico, el que se debe tratar con un especialista. También debemos decir que muchas veces el orgasmo no llega por algún problema relacionado por el estrés, esto es normal y suele ser pasajero, nada para preocuparse.

¿Se puede apretar la vagina?

Esto más que una pregunta es un mito, y debemos decir que la respuesta es “sí”. Para lograr este cometido se debe seguir una suerte de terapia física para la vagina, debe saber que esta parte femenina también cuenta con músculos, así como en el llamado “piso pélvico”. Debe saber que las mujeres después de un parto experimentan disminución de la sensibilidad hasta en un 76%. Para ejercitar los músculos de la vagina primero se debe ubicar los músculos de la vagina (se puede ayudar con los dedos), al orinar se debe detener el flujo contrayendo dichos músculos; con el tiempo se volverán más fuertes y se podrá apretar la vagina durante el acto sexual.

¿Si no lubrica no está excitada?

Si encontramos el desierto del Sahara ahí abajo a pesar de muchos juegos previos, no necesariamente es porque la mujer no esté excitada o algo hicimos mal. Si bien es cierto la lubricación femenina es una de los síntomas de la excitación no siempre es así. Existen mujeres perimenopáusicas (falta de la hormona que produce el estrógeno necesario para la lubricación natural femenina), este problema se puede deber al estrés, exceso de cafeína, algún medicamento con efectos colaterales, productos químicos de baño etc. Pero siempre se podrá usar lubricantes naturales (elaborados con agua y glicerina).

¿Dónde diablos está el punto G?

En mayo del 2012 en la prestigiosa revista Journal of Sexual Medicine, un estudio realizado por el ginecólogo Adam Ostrzenski, dijo haber encontrado el punto exacto de la ubicación del tan escurridizo “punto G”. Lamentamos decirle que no es tan fácil como buscarlo en Google Maps, el punto G no un órgano, sino una área anatómica, además debemos recalcar que no en todas las mujeres está tan pronunciado como en otras, lo que hace su búsqueda más difícil. El único camino lo tiene la mujer a través de la autoexploración, expertos recomiendan hacerlo en un cierto grado de excitación, no está demás la ayuda de su pareja.

¿Es común la falta de sexo en el matrimonio?

Según últimas estadísticas, de 5 a 20% de parejas casadas tienen 10 o menos relaciones sexuales al año, situación que los psicólogos llaman acertadamente “matrimonio sin sexo”. Lo que da como respuesta un lamentable “sí”; pero nace otra pregunta ¿es lo ideal?. Pues no, no es lo ideal, el tedio, la rutina, el estrés o el mismo desgaste de la relación empujan a las parejas casadas a esta situación. Debemos decir que la solución está en la misma pareja, ambos deben trabajar para que la pasión no se apague y la llama del sexo siempre esté encendida, una ayuda profesional no está demás, hoy en día existen muchas terapias de parejas enfocadas en los problemas sexuales.

¿Cómo le digo a mi pareja que hay problemas en la cama?

Para empezar... con mucho cuidado. La sexualidad o el desempeño sexual puede traer tanto en hombres como en mujeres mucha inseguridad. Para empezar se debe ubicar primero la índole del problema, si es un problema físico (disfunción eréctil o eyaculación precoz en hombres por ejemplo), si es un problema psicológico o si se trata de falta de comunicación. Si es un problemas físico o relacionado con una enfermedad, con mucho tino se le puede decir a la pareja para acudir a un especialista para buscar una solución. Si se trata de un problema psicológico también se le puede proponer (siempre con mucho tino) a la pareja acudir a terapia. Y si hay un problema de comunicación en el tema sexual, una buena conversación puede ser el inicio de una solución gradual. Siempre debe tener en cuenta que los problemas sexuales en la pareja siempre es cuestión de dos.

Te recomendamos la segunda parte de Preguntas comunes sobre el sexo