Apple a punto de ser monopolio

La posibilidad de que Apple cobre a toda la competencia por el juicio donde ganó a Samsung es cierta, aunque hay detalles que no se conocen.

Apple

La posibilidad de que Apple se convierta en un monopolio es menos remota de lo que cualquiera podría imaginar, ello gracias a que los jueces fallaron el caso “Apple vs Samsung” a favor de los primeros y determinaron se les debía reconocer la propiedad intelectual. Producto de lo anterior es que la red está llena de comentarios sobre las consecuencias que puede tener este fallo y de las formas en que afectará a los consumidores al corto plazo.

Lo que muchos no se han puesto a pensar es que Apple lo que busca realmente no es afectar a Samsung, sino más bien clavar su estaca sobre Google, ya que después de conocido el fallo del juicio, Apple ofreció términos más o menos asequibles para conceder licencia a Samsung, pero nada se ha dicho de Google.

Lo queramos reconocer o no, Google ha sido el partner más silencioso que hayamos visto en las últimas décadas en el mundo de los negocios, pues comúnmente actúa como co-conspirador y no es acusado de nada porque no hay casi nada que sacarle. No obstante lo anterior, Microsoft ha dicho repetidas veces que Google ha fallado en indemnizar a sus clientes y en licenciar intelectualmente la propiedad que habitualmente utiliza en su software, donde regala cosas a sus clientes y no consigue ningún tipo de beneficio económico.

Lo dicho por Microsoft es cierto, pues Google opera bajo un modelo económico que no funciona de la misma forma en que lo hace la empresa formada por Bill Gates o la del difunto Steve Jobs (Apple), pues a lo que se dedican es a ganar dinero mediante la venta de publicidad y por lo mismo suponen una amenaza a los grandes conglomerados.

En la actualidad se da una figura muy especial entre Microsoft y Google, aunque de forma indirecta. Microsoft recolecta anualmente cerca de medio billón de dólares por los clientes de Google a través de la plataforma que ofrece Google con Android en móviles Samsung. Esto se repetirá ahora con Samsung y otros fabricantes respecto de Apple, aunque a este último no le molesta llegar a un acuerdo con la compañía asiática – no con Google.

Hasta el momento la única protección con la que cuentan los de Google respecto de la ira descontrolada de Apple son las patentes de Motorola Mobility, aunque con ello no alcanza para discutir de igual a igual con los de Cupertino ni con Microsoft, pues están en otra liga.

Apple y sus perspectivas monopólicas luego del juicio contra Samsung

Con todo lo expresado anteriormente sabemos que Apple tiene el control de la situación por muchas razones, además, conseguimos concretar la idea de que no tienen muy buenas intenciones para con Google por temas que se arrastran desde hace mucho tiempo. De esta manera entendemos con mayor precisión el por qué Apple y Microsoft se esforzaron tanto en adquirir patantes de Nortel (empresa canadiense quebrada), ya que la idea era evitar que Google pusiera sus manos encima.

El punto en el que nos encontramos es crucial para lo que viene de aquí en adelante, puesto que mientras Microsoft se conforma con cobrar impuestos por varios trabajos y favores realizados, Apple no se muestra tan “comprensiva”. Los problemas con Google se arrastran desde que Steve Jobs juzgó a Eric Schmidt de ventilar los puntos críticos del iPhone, lo que permitió copiarlo.

Tal parece ser que Apple está empecinado en dirigir las variables con que cuentan sus competidores en el mundo de los móviles de alta gama (móviles, tabletas, ultrabooks y otros). Es de esperarse que los de Redmond estén en mejor posición dentro de un par de años con el desarrollo de su nuevo OS Windows 8 y Windows Phone 8, aunque actualmente para todos los efectos es Apple el que más pesa.

No debemos olvidar que Samsung pedirá la anulación de la sentencia y solicitará una apelación a una instancia superior, donde los jueces podrían ser más comprensivo con la situación en vista y considerando los efectos que tendrá en el mercado el hecho de que Apple ostente todo este poder, el que más temprano que tarde afectará negativamente a los consumidores.