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Definitivamente el matrato emocionalmete hacia los hombres existe por parte de sus parejas. Aunque hasta el momento seamos una minoria, sino alzamos la voz no solo no seremos escuchados, sino que seguiremos ocultando un mal tangible.
La razon por la que seamos abusados por nuestras parejas sentimentales se divide en varios puntos:
- Nos casamos enamorados y somos capaces de soportar todo por ellas, aquello de que "con el amor de uno alcanza para los dos" se cumple.
- Si no te casaste ten enamorado, no solo eres noble y respetas a las mujeres en general no va contigo eso de golpear a las mujeres, así que aguantas y aguantas los enbates emocionales de tu pareja. Asi que no puedes responder a las palabras con golpes.
- Hay que reconocer que si de hablar se trata, los hombres nos quedadmos cortos, salvo excepciones, la mujer en un día puede decir mas de 5 mil palabras, el hombre si bien llega a las 2 mil en un día.
- Y principalmente por que el concepto machista va languideciendo, pero aquello de que la mujer es el sexo debil es un agran falacia, la mujer fue subestimada cuando se emancipo y defendio de los machos abusadores. Pero la la fuerza en la mujer radica en las palabras; en la fuerza psicologica que puede imprimir para repirimir, denigrar y humillar al sexo opuesto hasta el abuso. Su mayor fuerza es lingûistica y no muscular.
- Asi que vivimos una epoca en que la mujer ha enpezado a hacer aquello que el macho dejo de hacer, como dice este articulo, la mujer es proveedora del hogar.
Bien púes la mujer a comenzado a tomar el rol masculino del abuso, un abuso verbal, que es la fuerza que le caracteriza.

Y QUE HACER
Identificar que se vive condiciones de abuso emocional es el primer paso, reconocer que hemos caido en un circulo vicioso parte del problema. Pero de ahi a resolverlo hay un gran trecho.
En mi caso vivo abuso emocional por parte de mi esposa y aún no sé como resolverlo sin que uno de los dos resulte dañado. Por el momento me ha funcionado el silencio, el silencio neutraliza la fuerza de las palabras, no se puede controlar a quien parece no oirte, no se puede intimidar a quien no da muestras de temor. Se pueden desgañitar hablando pero si no respondes, se cansaran de hablar e insultar a quien no responde.

Sin embargo el silencio es interpretativo y cuando ellas dejan de hablar (regañar, insultar, juzgar, humillar, chantajear, etc) resulta un remanzo para los que somos abusados y una agresión para quienes pretenden controlar y abusar pues sus egos se sienten ignorados.

Y desde luego, No esta de más buscar ayuda profesional.

Agradezco a la autora de este articulo publicado, Patricia Carambula, la valentia y ecuanimidad como mujer para reconocer que el abuso no es solo hacia las mujeres, gracias por su sinceridad y apertura. (Dios nos de más mujeres así.)

Saludos