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Se nota que la persona que escribe el artículo desconoce el tema. Puedo asegurarles que las parejas swinger genuinas desconocen el sentimiento de celos, cuando “juegan” (así se denomina la acción swinger de intercambio), saben perfectamente que es unicamente una actividad sexual, placentera, lúdica; el amor no interviene en lo absoluto. Si no es así, no son realmente genuinos swingers.
En cuanto a la autoestima de la esposa, normalmente no se ve afectada, y cuando esto sucede es porque se eleva al sentirse deseada por otros hombres. Además el ambiente es de mucho respeto y de gran consideración para con las damas especialmente.
En la mayoría de los casos, por no decir en todos, el momento de mayor placer es cuando la pareja vuelve a su casa después de un encuentro y hacen el amor (nótese que en este caso si es amor y no solo sexo).
Espero haber aclarado algo el tema swinger, ya que casi nunca es bien comprendido por las personas que son ajenas a él.
Algo más que debe considerarse, este estilo de vida solo se puede dar en parejas que estén muy unidas, muy enamoradas y que tengan una excelente comunicación. Además son parejas de esposos, amantes y amigos simultáneamente, y por lo tanto son cómplices, compañeros de aventuras confidentes entre si y suelen alegrarse del placer del compañero sin ningún egoísmo y sin el má mínimo asomo de celos.