Hollywood capital del cine

Conoce el origen de Hollywood y cómo llegó a convertirse en la capital del cine.

Hollywood

Cuando escuchamos el nombre de Hollywood, es inevitable pensar en el cine y las películas. Asociamos este lugar con el espacio de producción y filmación de las mejores películas de todo tipo de género, muchas de las cuales han hecho historia.

Películas taquilleras como Titanic o Star Wars no hubieran llegado al lugar que ocupan de no haber sido por la industria de Hollywood que concentra a las productoras más poderosas y populares del mundo. ¿En qué momento Hollywood se convirtió en la capital del cine?

Todo comenzó con un invento

En 1888 el investigador británico Eadweard Muybridge creó un aparato al que bautizó con el nombre de zoopraxiscopio, que no era otra cosa que el primer proyector de cine que permitía transmitir varias imágenes de forma secuencial para dar la sensación de movimiento. Muybridge deseaba combinar su invento con el fonógrafo de Thomas Alva Edison para darle audio a las imágenes, pero Edison se negó a compartir su dispositivo de sonido y en colaboración con otros técnicos decidió elaborar un aparato parecido al de Muybridge, dando origen así al kinetoscopio, el cual no sería un proyector en sí, sino que tendría incluida su propia pantalla.

Guerra de patentes

Para entonces, Edison tenía el poder del mercado del cine hasta la aparición del cinematógrafo de los hermanos Lumiére de Francia. Este inventó fue toda una revolución desde su presentación en diciembre de 1895 en la que se proyectó en la pantalla la llegada de un ferrocarril, el cual se acercaba tanto al lente de la cámara que las personas se asustaron creyendo que el vehículo iba a atravesar la pantalla arrollándolos.

Para no quedarse atrás, Edison respondió creando un proyector mejor que el de los franceses y presentó el vitoscopio en 1896, pero este no logró superar al cinematógrafo y las películas realizadas por los hermanos Lumiére eran las más preferidas por las personas. Para contrarrestar el avance de los franceses, Edison recurrió a las autoridades, logrando que aprobaran leyes proteccionistas en 1897, que hicieron retirarse a los Lumére del mercado estadounidense.

De esta manera, empresas como la Edison Co, La Biograph Co y Vitagraph aprovecharon la ausencia legal para copiar y robar películas de pequeños productores, al igual que películas europeas como las de los Lumiére y venderlas como propias. La competencia aumentó de forma oportunista, los empresarios se robaban películas y se demandaban por eso entre ellos mismos, todo con el fin de controlar la industria del cine. El problema terminó en 1908, luego de más de 500 procesos judiciales, Edison obtuvo el derecho por las patentes del kinetoscopio. De ahí en adelante, las demás productoras ahora debían pagarle un impuesto a Edison por el uso de cámaras, proyectores y realización de nuevas películas.

La huida de los productores

Edison, al tener la patente de este invento, cobraba grades cantidades a los productores cinematográficos de Chicago y Nueva York para usar el kinetoscopio, esto les traía dificultades y molestias a los productores, pues se les hacía demasiado costosos realizar una película. Es entonces que los productores comienzan a marcharse hacia otras ciudades, evadiendo así las patentes de Edison y abriendo sus industrias cinematográficas en otros lugares libres de los elevados precios de producción. La mayoría aprovechó la cercanía y condiciones naturales de Hollywood para establecerse y convertir a esta ciudad en la capital del cine.

Clima beneficioso

Hollywwod tenía algo especial y provechoso para los profesionales de la cinematografía, pues su clima era perfecto para filmar películas gracias a que el sol brindaba abundante luz durante todo el año, al igual que contaba con una diversidad de paisajes como desiertos, montañas y mar. A los productores se les hizo más económico grabar en esta ciudad, primero porque ya no debían pagar las costosas patentes de Edison, no debían costear luz artificial ya que el sol de Los Ángeles les otorgaba claridad suficiente. De esta manera, en 1911 se inicia la industria del cine hollywoodense.

La edad de oro

No hay una fecha exacta para determinar la edad de oro de Hollywood, pero se estima que fua a partir de los años 20 del siglo XX. El cine era distinto a lo que se ve hoy. Cada compañía productora tenía una forma distinta de hacer películas, por lo que podía saberse de quién era la película según el estilo de grabación.

Cada productora tenía contratado de forma fija a actores, directores, guionistas y todo el equipo creativo, es decir, ninguno de ellos podía actuar, dirigir o trabajar para otra compañía y cada una de ellas contaba con sus propias salas de cine. Las películas norteamericanas eran vistas en Europa, las productoras obtenían grandes ganancias dentro y fuera de su país. Cada estudio estrenaba hasta 400 películas al año, en 1939 se hicieron siete películas consideradas las mejores de la historia: El mago de Oz, Lo que el viento se llevó, La diligencia, Caballero sin espada, Solo los ángeles tienen alas, Medianoche y Ninotchka.

Fue una época de apogeo que duró casi tres décadas y es recordada como la edad de oro de Hollywood. Actualmente, en esta ciudad existen los seis estudios de cine más poderosos de la industria: Columbia Pictures, 20th Century Fox, Walt Disney Pictures, Warner Bros, Paramount Pictures y Universal Studios.