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Samsung Galaxy S WiFi 4.2, competencia para Apple

Samsung ha ideado una competencia para el iPod Touch de Apple, para ello nada mejor que fabricar un Galaxy S sin modalidad teléfono.

Samsung Galaxy S WiFi 4.2

El mercado de la tecnología está cada vez más reñido, una muestra de ello es la nueva iniciativa en que se ha embarcado Samsung al sacar al mercado al Galaxy S WiFi 4.2, dispositivo que no cumple otra función más que rivalizar con el segmento encabezado por el iPod Touch (Apple) y que a primera vista no convence a todo el mundo.

Uno de los puntos fuertes de este dispositivo, reproductor multimedia, es el poseer sistema operativo Android – aunque más adelante veremos que no tiene la última versión – y el poseer una pantalla de 4.2 pulgadas donde se pueden aprovechar de buena forma todas las aplicaciones disponibles en Android Market.

El problema a primera vista para Samsung está en que, no se ha innovado en un reproductor que se diferencie mucho del Galaxy S2 (Galaxy S3 ahora), ni tampoco de la competencia, por lo que pareciera pretenden explotar las buenas referencias de la familia “Galaxy” nada más.

Diseño del Galaxy S WiFi 4.2

La carcasa del dispositivo no es una maravilla, aunque como siempre trabajan de buena forma con los plásticos resistentes. Un detalle que se le ha añadido, como para marcar presencia y tratar de diferenciarlo, es un borde color plata que le sienta bastante bien. El terminal además cuenta con altavoces (dos).

El uso de botones físicos es bueno, responden bien al tacto y no hay mucha novedad en su utilización. Quizá uno de los beneficios del aparato es contar con auriculares con mandos a distancia en el mismo tono de la carcasa, los que sin ser de excelente calidad, son bastante buenos. Las dimensiones del Galaxy S WiFi 4.2 son 66.1 x 122.8 x 8.99 milímetros.

Pantalla: 4.2 pulgadas son suficientes

El tipo de panel usado en la pantalla es IPS, algo que no se esperaba en este dispositivo y que sorprende gratamente. Por otra parte la resolución que acepta es de 80x480 píxeles, algo que no va a superar a ningún producto Premium, pero que alcanza como para darle versatilidad y algún tiempo a Samsung para ver si prende entre los consumidores como para lanzar una edición mejorada.

Los niveles de brillo, intensidad de colores y ángulos de visión son buenos en general, aunque reiteramos, este es un recorte del Samsung Galaxy S2, por lo que la inversión ha sido mínima en innovación.

Tras la comparativa con el iPod Touch de Apple, tenemos que decir la resolución de Samsung no gana, aunque el precio de venta y la intensidad de los colores es la que jugará un rol decidor entre quienes tengan que decidirse por uno o por otro.

Hardware, nada nuevo bajo el sol

El hardware que se utiliza es, como ya advertimos antes, lo mismo que se ha visto en productos anteriores y no hay novedades, nos referimos al procesador Exynos 3110 (Galaxy S primera generación). Este procesador cuenta con un solo núcleo funcionando a 1GHz y tiene 512MB de Ram. La GPU es una SGX540 que cuando se le exige, sufre.

El aparato tiene GPS, sensores de movimiento y todo ese conjunto de “chiches” infaltables, además de WiFi (el GPS funciona de forma independiente).

La capacidad de almacenamiento es de 8GB, aunque se auguran 16GB y 32GB más la ampliación mediante memorias MicroSD. La batería es de 1500mAh.